El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, dijo el martes que tomaría tres meses eliminar a Estado Islámico, mientras que fuerzas respaldadas por Estados Unidos luchan para expulsar a militantes de su bastión en Mosul.
Abadi había dicho previamente que el control de la ciudad sería retomado a fines de este año, pero comandantes atribuyen el ritmo más lento a la necesidad de proteger a civiles que se han mantenido mayormente en sus hogares en vez de huir, como se esperaba.
Las condiciones indican que Irak necesita tres meses para eliminar a Daesh (Estado Islámico),» declaró Abadi, citado por la televisión estatal.
A más de dos meses de iniciada la operación, soldados iraquíes de élite retomaron un barrio de Mosul, pero entraron en una etapa de «reequipamiento operacional» planeado este mes.
Un comandante estadunidense en el campo de batalla dijo el lunes que fuerzas iraquíes reanudarían su ofensiva en los próximos días, en una nueva fase de la operación en la ciudad.
Mosul, la ciudad más grande en poder de Estado Islámico del otrora vasto territorio que controlaba en Irak y la vecina Siria, ha sido mantenida por el grupo desde que sus combatientes expulsaron a un Ejército entrenado por Estados Unidos en junio de 2014.
La caída de Mosul probablemente pondría fin a la ambición de Estado Islámico de gobernar sobre millones de personas en un califato autoimpuesto, pero sus combatientes aún podrían librar una insurgencia más tradicional en Irak y planificar o inspirar ataques en Occidente.