Inédito, es el nombre de lo que presenciamos ayer los veracruzanos, cuando el gobernador del estado Miguel Ángel Yunes Linares acudió al Congreso del Estado para analizar el Presupuesto 2017 y solicitar su modificación y realizar un alcance. ¿Tiene la facultad para hacer eso? Le cuestionó el diputado de Morena Amado Cruz Malpica.
Si bien es cierto que el 23 de noviembre del presente, la secretaria de Finanzas y Planeación, Clementina Guerrero, entregó el Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2017, por 101 mil 988 millones de pesos ante la mesa directiva de la LXIV Legislatura, es de reconocer que aún no se presentaba el Plan Veracruzano de Desarrollo, y por ende no se había hecho un análisis a fondo de la situación actual que vive Veracruz y de las necesidades surgidas y plasmadas por los veracruzanos en dicho plan. En otras palabras, el Presupuesto presentado fue elaborado ad-hoc a la administración del ex gobernador prófugo de la justicia Javier Duarte de Ochoa, donde se utilizaba el método de la licuadora, es decir, usar recursos etiquetados en salud, seguridad o para municipios para efectuar pagos de gasto corriente, principalmente sueldos.
Por eso, ante el cuestionamiento del diputado de Morena, debe entenderse que Veracruz está en una situación crítica e inédita y por lo tanto se tendrían que tomar las mismas medidas.
Tras más de dos horas de intervención ante los diputados, donde contestó también preguntas de los mismos, demostró amplio conocimiento en materia económica y de ajuste al gasto corriente.
Aunque lo más difícil del ajuste es sin duda cuando menciona a los empleados que serán despedidos para lo que señala: “Para un gobernador dejar sin empleo a una persona, lastima el alma, es sencillo aumentar la nómina, el problema llega cuando se tiene que pagar”, y es que según el análisis realizado, si no se hace un ajuste, todos los recursos propios y participaciones federales que recibe el estado serían sólo para pagar la nómina, que representa un 46 por ciento del gasto total y dejar de hacer obra pública para los veracruzanos.
Dentro de los ajustes estrictos que plantea para contener y reducir gasto corriente y equilibrar ingresos y gastos, aparte de bajar los servicios personales en áreas administrativas, se pretende reestructurar y refinanciar la deuda, ya que Veracruz paga una tasa de interés muy alta de 7.2 por ciento, mayor a la del promedio nacional por deuda bursátil. Recalcó que Veracruz no está en este momento para asumir más deuda.
Asimismo aseguró que los recursos etiquetados en el presupuesto, serán aplicados con transparencia para que no suceda lo mismo que las anteriores administraciones y de esta forma lograr un equilibrio presupuestal por dos años. Como ejemplos destacó que en la anterior administración se pagó más a medios de comunicación que en compras de medicamentos.
Yunes Linares aseguró que él ya ha empezado los ajustes por su persona, no vivirá en Casa Veracruz, limitará los servicios aéreos, no comidas, no restaurantes, no gastos de representación con cargo al erario público.
Aparte del drástico ajuste al gasto, sin afectar programas sociales, el gobernador ha decidido se concentren los ingresos de los tecnológicos, hospitales, la Universidad Popular y otros organismos públicos descentralizados en la Secretaría de Finanzas y Planeación, ya que muchos de ellos iban a un patronato. Pensando bien, pues desde mi punto de vista, muchos de ellos seguramente fueron a parar a otro lado.
El gobernador planteó en tres meses bajar el déficit de 20 mil millones de pesos, y es por ello la solicitud del alcance al presupuesto y la reingeniería financiera; ante la situación crítica que vive el estado, aseguró que se implementarán mecanismos para mejorar e incrementar la recaudación de ingresos propios, como impuestos, productos, aprovechamientos, sin aumentar las tasas de los mismos ni implementar nuevos impuestos.
Ante las medidas que se han tomado, he aquí que propongo algunas más para obtener ingresos propios y evitar despidos masivos:
• En Veracruz ha aumentado la contaminación ambiental, por lo que debería implementarse un impuesto a la empresa que contamine; ya lo decía el mismo gobernador en su discurso al mencionar la contaminación a las playas.
• Tiene más de dos años que no se lleva a cabo una revista vehicular al transporte público, si se llevara a cabo seguramente, encontraría que muchos concesionarios no han pagado los impuestos estatales y federales que les corresponden.
• Aplicar el Reglamento de Tránsito. Auto que contamine, que no tenga placas vigentes, que no esté en las condiciones mecánicas óptimas, multarlo.
• Emitir un decreto de regularización de vehículos para todas aquellas personas que han vendido sus vehículos, previo pago de deuda y posterior baja del mismo.
• Aunque la iniciativa de las licencias permanentes fue del gobierno anterior, valdría la pena retomar la medida, seguramente tendríamos clientes de otros estados y habría recaudación. Claro, previa revisión de contrato con la empresa Cosmocolor, pues al parecer ingresa una mínima parte de las licencias de conducir tramitadas.
• Verificar la aplicación y recaudación del impuesto sobre Loterías, Rifas, Sorteos y Concursos. Una vuelta a Casinos ¡ahí sí hay lana!
• Y ¿Por qué no? las fotomultas.
Desde luego, a nadie nos gustan los impuestos, pero es posible que estas medidas disminuyeran los despidos…

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