El presidente argentino Mauricio Macri resultó ileso el miércoles luego de que una decena de personas rompieron a piedrazos dos vidrios del vehículo en el que se desplazaba en la provincia sureña de Neuquén.
Los agresores atacaron la camioneta en la que viajaba Macri, de 57 años, cuando regresaba de un acto de inauguración de un centro de información turística en Villa Traful, unos mil 600 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, dijo un comunicado de la presidencia.
El comunicado no precisó la identidad de los agresores ni qué vidrios del vehículo resultaron rotos. Señaló que “la agenda del Jefe de Estado continúa en forma normal”.
El mandatario, de signo conservador y quien lleva en el poder poco más de un año, fue agredido en agosto de forma similar en la ciudad de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, y durante los últimos meses ha recibido amenazas de muerte a través de las redes sociales y llamadas telefónicas a la línea de emergencias 911.
Ante ello el gobierno decidió ultimar los trabajos en la camioneta blindada Mercedes Benz que Macri comenzaría a utilizar en las próximas semanas.
“Hay un mensaje muy tétrico de una persona que dice ‘vamos a matar a Macri por lo que está haciendo”’, explicó tres días atrás la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre la última amenaza de muerte que recibió el mandatario.
En un video divulgado en las redes sociales se ven ocho balas junto a un papel escrito en el que se lee “Sr. Presidente Macri” y una voz distorsionada que advierte “nadie nos va a detener…. pronto, muy pronto va a morir”.