Turquía anunció hoy haber acordado con Rusia un plan para que las partes en conflicto en Siria declaren un alto al fuego en todo el país, a fin de allanar el camino a unas eventuales negociaciones de paz.
El objetivo es detener los combates entre las fuerzas del régimen sirio y la oposición armada en todas las áreas del país y emprender conversaciones sobre un documento que describe una solución política al conflicto, el cual “ya está listo” para ser implementado.
La propuesta fue confirmada por el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, horas después de que una fuente oficial reveló dicha propuesta a la agencia estatal de noticias Anadolu.
Esa fuente afirmó que bajo ese plan -del cual están excluidos los grupos terroristas como el Estado Islámico (EI)-, Ankara y Moscú trabajarán para lograr que el alto el fuego entre en vigor a la medianoche de este mismo miércoles.
Si el cese de las hostilidades tiene éxito, las negociaciones políticas podrían iniciar en Astaná, capital de Kazajstán, con la mediación de Turquía y Rusia, agregó.
Sergey Jeleznyak, miembro del comité de relaciones internacionales de la Duma, dijo a la prensa rusa que el plan era un paso importante hacia la solución política en Siria y la estabilidad de Oriente Medio.
“Esta decisión tiene un carácter estratégico y puede terminar en gran medida la crisis de Siria”, puntualizó.
Al respecto, el presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev, expresó su disposición a proporcionar una plataforma para las conversaciones en Astaná que permitan poner fin a la crisis siria, que comenzó a mediados de marzo de 2011.
Desde entonces, Siria ha estado enfrascada en una devastadora guerra civil que se ha cobrado la vida de más de un cuarto de millón de personas y propiciado el desplazamiento de unos 10 millones de sirios, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).