El veracruzano, doctor en Finanzas, considera que uno de las razones del incremento es que el gobierno deje de fijar el precio único de las gasolinas y deje de otorgar un subsidio, y que se entre, como sucede en muchas partes del mundo, al mercado de la oferta y la demanda, en la que haya una competencia e ingresen empresas nacionales y extranjeras a instalar estaciones de servicio en México (como sucede con el dueño de FEMSA y de los OXXOs, «El Diablo» José Antonio Fernández, quien ya logró autorización para abrir varias en territorio nacional, junto con un socio de EU). De aquí en adelante contarán los precios de producción, refinación y transportación del petróleo para la fijación del precio. De esta manera se rompe con el monopolio de PEMEX. Menciona Hakim que en la medida que suba el precio del petróleo puede bajar el precio de las gasolinas, y que lo más probable es que esto ocurra después de dos años, aunque pudiera ser antes.