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24 Horas

El Gobierno de México refrendó su compromiso con el proceso de paz en Colombia, mediante el despliegue de observadores en la Misión Política Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE), de Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) recordaron que dicha misión fue autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU en enero de 2016, tras la solicitud del gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

En un comunicado conjunto recordaron que la Misión en Colombia tiene el mandato de liderar el mecanismo multilateral de monitoreo y la verificación del Acuerdo de Paz firmado entre el gobierno colombiano y las FARC-EP el 24 de noviembre pasado.

Ante ello se presentaron nominaciones de elementos de la Sedena y de la Semar, quienes están plenamente capacitados como Expertos en Misión y pasaron por un proceso de selección de la ONU, previo a la aprobación de su despliegue.

Ello, aclararon las dependencias federales, tras recibir la invitación del Departamento para las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas (DPKO, por sus siglas en inglés).

Los 25 observadores mexicanos nominados individualmente por México han sido autorizados por la ONU, de los cuales 20 ya fueron desplegados en dicha Misión (15 de la Sedena y cinco de la Semar), incluyendo cuatro mujeres (tres de la primera y una de la segunda).

Además en enero de 2017 serán desplegados en dicha Misión dos Sargentos Primeros postulados por la Sedena y tres Segundos Maestres postulados por la Semar, quienes fueron autorizados por la ONU en diciembre de este año.

La misión estará integrada por un total de 450 efectivos, incluyendo alrededor de 20 observadores en Bogotá, 100 distribuidos en las ocho zonas regionales acordadas y el resto se distribuirá en las localidades designadas (23 puestos en las zonas transicionales y ocho puntos locales para la normalización).

La participación de México en la Misión en Colombia ha sido bienvenida por la ONU y por el gobierno del país, así como por los países de la región y ha permitido cumplir con el compromiso del gobierno mexicano de apoyo en el tránsito hacia la consolidación de la paz, agregó la SRE.

Añadió que con esta participación México también refrenda su vocación como país pacifista en apoyo a los instrumentos de solución pacífica de controversias, así como su compromiso con la estabilidad de la región.