El presidente Barack Obama pidió al pueblo de Estados Unidos que conserve y desarrolle los logros alcanzados en los últimos ocho años, en un contexto en el que su legado se ve amenazado por el próximo gobierno de Donald Trump.
En su mensaje semanal, Obama subrayó “el progreso significativo” que el país ha alcanzado desde su toma de posesión, en enero de 2009, y recordó que los avances no habían sido inevitables sino fruto del trabajo y sacrificio del pueblo de Estados Unidos.
“Lograr que Estados Unidos siga avanzando es tarea de todos. Conservar y desarrollar todo lo que hemos conseguido (…) va requerir que trabajemos todos juntos”, afirmó.
Recordó que hace ocho años el país estaba al borde de una recesión económica, con 180 mil soldados destacados en Irak y Afganistán, y con el terrorista Osama bin Laden aún prófugo.
“Después de ocho años, ahora tenemos otra historia. Hemos transformado la recesión en una recuperación”, aseguró.
Explicó que la economía ha creado 15.6 millones de empleos nuevos desde el inicio de 2010, lo que ha reducido la tasa de desempleo a un porcentaje considerado aceptable para una economía desarrollada.
Apuntó además que la pobreza está disminuyendo, y los ingresos están aumentando. Destacó que los ingresos familiares promedio registraron el año pasado el mayor incremento en la historia, beneficiando principalmente a personas de clase baja y clase media.
Asimismo, 20 millones de estadunidenses tienen ahora seguro de salud y los índices de graduación del colegio secundario están en el nivel más alto de la historia.
Obama declaró además que su gobierno suspendió el programa de armas nucleares de Irán por medios diplomáticos, abrió un capítulo nuevo con Cuba y participó en la aprobación del Acuerdo de París sobre cambio climático.
“Casi todos los países del mundo consideran que, hoy por hoy, Estados Unidos es una nación más fuerte y respetada que hace ocho años. Y, por fin, la igualdad matrimonial es una realidad de costa a costa”, manifestó el presidente.
El presidente añadió que los logros fueron resultado de las “decisiones difíciles que tomamos”, así como resultado del trabajo y la capacidad de recuperación de todos los estadunidenses.