Andrés Manuel López Obrador espera seguir los pasos de Donald Trump para ganar la presidencia, afirma el diario Financial Times.
“Decirle a los votantes lo que quieren oir funcionó bien para Donald Trump. A medida que México cambia de velocidad rumbo a las elecciones en 2017, otro populista, figura contestaria, espera seguir los pasos del presidente electo de los Estados Unidos”, afirmó el periódico.
A pesar de las derrotas de AMLO, en 2006 ante Felipe Calderón y en 2012 contra Enrique Peña Nieto, FT destaca que “sus perspectivas ya no se ven impensables, en parte porque se ha posicionado como portador del estandarte en la pelea contra la corrupción arraigada de México”.
De acuerdo con este medio AMLO, al igual que Trump, “es una figura que amas u odias con un mensaje que resuena con los pocos privilegiados y los enojados”.
Los índices de aprobación históricamente bajos de Enrique Peña Nieto, impulsados por los escándalos de corrupción una economía que empeora y la creciente inseguridad, han funcionado a favor del líder de Morena.
López Obrador también ha enviado un mensaje de calma ante los planes de Trump con respecto al TLCAN y sus políticas migratorias y fronterizas, las cuales han alarmado a los inversores. “No hay nada que temer, estamos avanzando”, asegura AMLO.
Según el Financial Times, la perspectiva de un triunfo de López Obrador es “atemorizante” para la esfera de negocios y política mexicana, debido a su oposición a las reformas estructurales implementadas por EPN, especialmente la apertura del sector energético a la inversión privada.
A pesar de esto, de acuerdo con varios expertos, es probable que el presidente nacional de Morena obtenga el triunfo en las casillas. Para Jorge Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores, “todo apunta” hacia su triunfo.
Pero aún hay un largo camino hasta las elecciones de 2018 y López Obrador no puede apoyarse simplemente en el ‘voto de enojo’ para impulsarlo al poder como lo hizo Trump, asegura Denise Dresser.
Para ganar, el ex jefe de Gobierno de la CDMX deberá “recorrer el camino de otros izquierdistas que han ganado” suavizando su retórica radical y apelando a los centralistas, afirma la analista política.
