Dos personas murieron y otras seis resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en la ciudad de Esmirna (oeste de Turquía) y en un tiroteo posterior murieron dos atacantes, supuestos miembros del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Un policía y un portero murieron en el ataque al Palacio de Justicia y entre los seis heridos hay tres agentes, declaró a la prensa el gobernador de Esmirna, Erol Ayyildiz, en una comparecencia difundida en directo por la cadena NTV.
Ayyildiz explicó que los policías de guardia ante el edificio dieron el alto a un coche sospechoso en la entrada al aparcamiento de los juzgados para proceder a un registro, ante lo cual los ocupantes del vehículo salieron corriendo e hicieron explotar el vehículo sobre las 16:00 horas.
En el tiroteo que se produjo murieron un policía y un funcionario de los juzgados, así como dos de los atacantes, explicó el gobernador.
El coche, además de contener una carga explosiva, transportaba varios fusiles automáticos, lanzagranadas y ocho granadas de mano, agregó.
Ayyildiz avanzó que, según los primeros indicios, el atentado fue perpetrado por el PKK.
La información hasta ahora sugiere que fue el PKK. Esa evaluación se ha hecho tras valorar el ataque y la identidad de los terroristas», aseguró el gobernador.
Aunque los últimos dos atentados contra policías y soldados en las ciudades de Estambul y Kayseri, fuera del ámbito de la actuación habitual del PKK, fueron reivindicados por un grupúsculo radical kurdo, los Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK), el Gobierno turco considera que éstos simplemente son una «marca subsidiaria» del PKK y no una organización aparte.
El gobernador confirmó también que la policía ha rodeado el barrio y busca a un tercer sospechoso, aunque no existe certeza absoluta sobre la participación de otra persona.
Según la cadena CNNTürk, la explosión del coche bomba se produjo delante de la puerta usada por jueces y fiscales para acceder al edificio.
El gobernador de Esmirna agregó que las fuerzas de seguridad detonaron con una explosión controlada un segundo vehículo, tras determinar que también pertenecía a los terroristas.
El ataque se produce apenas cinco días después de que un terrorista matase a 39 personas en un club nocturno en Estambul en la noche de Año Nuevo.
En 2016 unas 300 personas murieron en atentados atribuidos al PKK y al yihadista Estado islámico (EI) en Turquía.