Dicen los que saben, los amigos motivadores, los familiares que comparten a Piolín con mensajes alegres por Facebook, los coaches de vida y demás población optimista, que toda crisis es una oportunidad de reinventarse. ¡Quizás pronto sea el slogan de los diversos gobiernos de nuestro país!
A los miles de despedidos por el Gobierno estatal, ahora se suma el recorte de personal del Ayuntamiento xalapeño que producirá 150 nuevos desempleados a finales del mes. Pero estos tiempos, amantes de los extrovertidos y de los hacedores de su futuro, invitan a ver en las caídas una oportunidad para levantarse y en el desempleo el chance de convertirse en lo que uno siempre quiso ser… siempre y cuando no sea artista. ¡Lo de hoy es ser microempresario! O youtuber. En este tenor, lancemos la moneda al aire y preguntemos: ¿quién será el primer influencer xalapeño?
Una increíble área de oportunidad para nuestro siguiente influencer xalapeño sería reportar en vivo los saqueos que han azotado a nuestra desgraciada ciudad, como el acontecido en Chedraui… de Plaza Américas (información amablemente proporcionada por el Twitter de El Heraldo de Tuxpan). O registrar el ambiente de pueblo fantasma que la psicosis por amenazas de pillería provoca, como el viernes pasado a las 3:00 de la tarde, que no se veía ni un carro en el centro de la capital.
Nuestro siguiente influecer xalapeño, emanado de Youtube, caminaría asombrado por el silencio de una tarde entre semana en pleno centro, extrañado ante las cortinas de los negocios cerrados, frecuentemente alarmado por los mensajes de WhatsApp que le informan que ahí, por donde está caminando, están ocurriendo los saqueos más violentos en la historia de la ciudad… pero él lo único que vería sería al señor que vende galletas, preocupado porque su clientela habitual simplemente no ha aparecido.
Iniciamos la segunda semana de 2017 y la gasolina, pese a las protestas, saqueos y cierre de carreteras, sigue tan cara como a principios del año. En nuestros bolsillos, las monedas que antes pesaban empiezan a faltar y los platos amenazan con perder variedad y contenido… Y aquí dan ganas de poner un “pero”, pero de ese mensaje de optimismo ya se encargarán los que saben, los amigos motivadores, los Piolines compartidos por nuestros familiares y los coaches de vida.
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