Venezuela rechazó hoy la decisión del presidente Barack Obama de renovar por segundo año consecutivo la acción ejecutiva que declara a la nación sudamericana una amenaza para la seguridad nacional y la política exterior estadunidenses, al tiempo que ejecutó un ejercicio cívico-militar para defender al país en caso de que alguna «potencia imperialista» quiera invadir el territorio.
La canciller Delcy Rodríguez expresó a través de su cuenta en Twitter que Venezuela «rechaza categóricamente» la decisión de Obama de considerar al país «una amenaza» inusual y extraordinaria para Estados Unidos.
Rodríguez resaltó que esa orden «solo tiene asidero en la arrogancia e irracionalidad imperial que ha caracterizado a @POTUS», en alusión a la cuenta presidencial de Obama en Twitter.
El viernes, el presidente estadunidense informó al Senado de su determinación mediante una carta en la que se lee que «la situación en Venezuela no ha mejorado» y destaca «la persecución de los opositores políticos, el recorte de las libertades de la prensa, las violaciones de derechos humanos… así como la presencia exacerbada de corrupción en el gobierno».
En opinión de la canciller Rodríguez «esta agresión cometida nuevamente» por el mandatario estadunidense, cuando le restan pocos días para finalizar su mandato, formaría parte de «su legado» de «odio y violaciones graves a la legalidad internacional», sin dar otros detalles.
Por otra parte, el gobierno venezolano informó que continúan los ejercicios militares en Caracas y en otros lugares como herramientas para defender la soberanía de «ataques imperialistas».
De acuerdo con cifras oficiales, en las maniobras participan unas 500 mil personas.
El ejercicio, que se ha venido realizando en diferentes partes del país a lo largo de esta semana, tiene en la jornada de hoy un gran despliegue de todos los sectores de militares y, por la parte civil, de consejos comunales y colectivos organizados chavistas que incluyó una marcha de seis kilómetros en el oeste de Caracas.