EN EL SUPUESTO caso de que Usted, amigo lector, se encontrara metido en los zapatos del Presidente de la República, ¿Qué haría?.

Es una difícil pregunta, para una situación aún más difícil por la que esta atravesando el mandatario nacional.

La imagen del Presidente, no era muy buena, desde aquél momento del descubrimiento de la casa blanca. Después vendrían otros acontecimientos más que pondrían en grave riesgo la aceptación popular de quien manda a nivel nacional, pero lo que, finalmente, vino a bajar considerablemente su popularidad, fue el llamado gasolinazo.

Y es que al parecer, lo que le faltó al Presidente, fue, como siempre, el consejo de sus múltiples asesores.

No era nada del otro mundo, darse cuenta que las condiciones económicas no se encontraban en posibilidad de recibir un golpe de esta naturaleza, sobre todo, porque desde que se inició este gobierno, no mantuvo una política económica adecuada, pensando quizá, que las reformas estructurales vendrían a salvar, en cualquier momento, la situación.

Sin embargo, se dijo claramente, también desde el alto mando, que las reformas no arrojarían resultados de la noche a la mañana, es decir, que tardarían un tiempo considerable para que estas estrategias políticas y económicas, generaran las condiciones ideales para que llegar el beneficio general.

Pero no se hizo caso y en al contrario, rápidamente se comenzó a esparcir la noticia de que las reformas se verían casi inmediatamente en los bolsillos de los mexicanos, de tal manera, que por un buen tiempo nadie puso el grito en el cielo, respecto de las reformas, hasta que ha llegado el momento, cuando faltan aproximadamente un año once meses y medio para que termine esta gestión federal, de que las voces se han alzado para responsabilizar al gobierno del fracaso de tales enmiendas constitucionales.

En fin, que a estas horas, pocos creen que las reformas puedan, verdaderamente, hacer que los mexicanos puedan vivir más tranquilos, principalmente, por contar con una economía asegurada antes los eventos internacionales, que han empujado a la economía nacional, hacia el barranco, entre las causas de la crisis que vive el país.

De ahí que el gasolinazo, no sea más que otro indicio de que la política económica de México, esta, prácticamente, mal.

Y es que no se necesita ser estudioso de la materia económica, así como de los vaivenes internacionales u otros eventos de esta naturaleza, para darse cuenta perfectamente bien que las reformas han fallado.

Y no se trata solamente de la cuestión económica, sino de otras áreas de la administración federal, como es el mismo caso de la educación, tema que ha estado presente en todo este tiempo, es decir, desde que se presentó como iniciativa, hasta el momento de su aprobación, porque ahora más que nunca, la educación en México, esta peor.

Pero, dejando atrás el tema de las reformas, que ya hemos comentado, han sido el principio del fin de un gobierno, que no logró crecer y hacer crecer a un país como el nuestro, que, como se diría en Veracruz, lo tiene todo, se le achaca también a esta administración federal, el fracaso del sistema anticorrupción, que no alcanzó la fuerza suficiente para detener la corrupción y su compañera de viaje, la impunidad.

Todo esto, dio al traste con la popularidad del Presidente de la República, lo que lleva, necesariamente, a la falta de confianza en el propio partido político, que lo llevó al poder, de tal manera, que en estos momentos, es otro episodio que se enmarca dentro del mismo problema, para una organización política, que tiene el compromiso de mantener en su poder la Presidencia de la República.

Mal anda la política, mal anda el Presidente, mal anda el país.

———————————-

A LOS ALCALDES veracruzanos, les queda, solamente, once meses, quince días, para concluir con su gestión.

La mayoría de ellos, no se quieren responsabilizar de los recursos que a la fecha no les han entregado, aunque éstos mismos recursos, como lo ha dicho la administración estatal, se los hayan llevado los anteriores partícipes de la debacle económica del Estado, o simplemente, los hayan desviado hacia otros menesteres para los cuales no estaban, simplemente, etiquetados.

Esa es la razón que les apura a todos los Presidentes Municipales, porque son recursos necesarios y que además, al quedarse perdidos, en la forma que sea, podrían ser, más tarde, responsables de estos dineros.

Y como están las cosas, lo mejor es dejar las cuentas claras y no verse involucrados en la desaparición de los recursos, que suman fuertes cantidades de las cuales, los alcaldes actuales, no se quieren responsabilizar, a menos que les sea entregado en poco tiempo, para poderlos contabilizar en sus respectivas administraciones municipales. No fue, entonces, que los alcaldes que recientemente estuvieron en finanzas para reclamar estos recursos, se hayan salido del huacal, o cuando menos, de las negociaciones que ya se tuvieron al respecto con el gobierno del Estado, el cual, les ha estado entregando algunas cantidades, pero que, de ninguna manera, son el total de lo que se les debe.

Y es que, trasladando este asunto al campo político, pareciera que dichos alcaldes, no quisieran jalar parejo.

No es así, más que nada, tienen necesidades urgentes con los compromisos contraídos, pero también el temor de que en determinado momento, se les responsabilice de esta situación.

Al menos, es lo que se entiende.

——————————-

DESDE LUEGO, que al partido de Acción Nacional, no le conviene ponerse a las patadas con el PRD.

De ahí que es posible que este partido, tenga la oportunidad de poder designar el cincuenta por ciento de las candidaturas a las alcaldías veracruzanas, siempre y cuando, se conforme, nuevamente, la coalición azul-amarilla.

Lo anterior de desprende de las recientes declaraciones de la dirigente perredista, cuestión que seguramente ya es analizada desde el mismo Palacio de Gobierno, donde están a la espera de que lleguen los tiempos políticos, para poder integrar, de nueva cuenta la coalición con el PRD, estrategia política, que al parecer les dio resultados, aunque también, hay que tener en cuenta que podrían prescindir de los apoyos perredistas, en virtud de que este partido, ya no tiene la suficiente fuerza política ni la militancia que la respalde.

La figura de Miguel Ángel Yunes Linares, así como los ofrecimientos que hizo a la ciudadanía, fueron suficientes para lograr el triunfo electoral, partiendo de la necesidad popular de tener un cambio en el gobierno.

De ahí que de seguir la misma ruta, el PRD, podría irse por su lado, sin necesidad de sujetarse a las condiciones de la coalición, pero con el riesgo permanente de no alcanzar ni siquiera el diez por ciento de las alcaldías que estarán en juego.

Eso, es lo que se dice, pero que, desde luego, tiene su razón.

——————————–

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

NUESTRO CORREO: ac_stein58@nulllive.com.mx