El Papa Francisco pidió prudencia ante las alarmas desatadas por el nuevo presidente de Estados Unidos, aunque advirtió que en funciones de crisis no funciona el discernimiento y los pueblos buscan salvadores que le devuelvan la identidad. Respecto a la presidencia de Donald Trump señaló que estaba expectante a lo que pasará, pero indicó que no le asusta por lo que pueda suceder. La nota es de Antonio Caño en «El País» y la publica «Reforma».