Una jueza federal bloqueó esta noche parcialmente la orden ejecutiva migratoria del presidente Donald Trump y prohibió deportar a los inmigrantes de siete nacionalidades detenidos en Estados Unidos.
La jueza Ann Donnelly, de la Corte Federal Distrital de Brooklyn, determinó que acatar las órdenes ejecutivas de Trump podría provocar un “daño irreperable” en los inmigrantes, muchos de los cuales han recibido visas o estatus de refugiados.
Trump anunció el viernes nuevas medidas para verificar los antecedentes de refugiados que buscan asilo en Estados Unidos, a fin de impedir el ingreso de potenciales terroristas.
Asimismo, suspendió durante 120 días la entrada de todos los refugiados, detuvo indefinidamente la llegada de aquellos procedentes de Siria y durante 90 días la de siete países con población predominantemente musulmana: Irán, Irak, Libia, Somalia, Siria, Yemen y Sudán.
El fallo de la jueza Donnelly no incide sobre la decisión del gobierno de Trump de suspender la entrada de los inmigrantes, solo su deportación.
Abogados del Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados (IRAP) impugnaron ante la Corte la constitucionalidad de sus acciones y pidieron a los tribunales que sean puestas en suspenso.
El recurso legal fue hecho con un enfoque generalizado, de manera que representaría los derechos de todos los refugiados inmigrantes que sean detenidos en los puertos de entrada al país tras la emisión de las órdenes ejecutivas.