La República Islámica de Irán ha anunciado hoy que responderá de forma “proporcional y recíproca” a las sanciones impuestas por Estados Unidos a individuos y entidades iraníes.
Según un comunicado del Ministerio de Exteriores, impondrán “restricciones legales a un número de individuos y entidades implicadas en la financiación y apoyo a grupos extremistas en la región”, cuyos nombres darán a conocer más adelante.
El Gobierno del presidente de EU, Donald Trump, impuso hoy sanciones económicas a 13 individuos y 12 entidades relacionados con el programa de misiles balísticos de Teherán.
“El continuado apoyo de Irán al terrorismo y el desarrollo de su programa de misiles balísticos supone una amenaza a la región, a nuestros socios en todo el mundo y a los Estados Unidos”, explicó John Smith, el director interino de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro.
Al respecto, el Ministerio de Exteriores iraní subrayó que su sistema de misiles “solo tiene fines defensivos y es para portar armas convencionales”, como ya aseguró tras el reciente ensayo con un misil.
La resolución 2231 de la ONU prohíbe a Irán realizar pruebas con misiles con capacidad nuclear.
Teherán insistió en que sólo usarán estas armas en “legítima defensa” y que su programa de misiles es “un derecho innegable de la nación iraní”.
La nota del Ministerio de Exteriores también reiteró que “cualquier injerencia extranjera en este asunto es una violación del derecho internacional”.
Además, calificó las sanciones estadounidenses de “incompatibles con los compromisos” adoptados por este país y “contrarias al espíritu y al texto de la resolución 2231″.
Horas antes, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, expresó la “indiferencia” de su país ante las últimas amenazas de EU y aseguró que Irán no va a iniciar una guerra.
Los comentarios del ministro se produjeron en respuesta a un tuit de Trump, quien alertó hoy a Irán de que “está jugando con fuego” porque él no va a ser tan “considerado” como su antecesor en el cargo, Barack Obama.
La relación entre ambos países se ha tensado en extremo desde que Trump ordenara suspender por tres meses la emisión de visados a los nacionales de Irán y otros seis países de mayoría musulmana.
La República Islámica decidió aplicar una medida recíproca contra los ciudadanos estadounidenses.
También ha agravado la situación la prueba con misiles efectuada por Irán el domingo pasado, a la que Washington ya amenazó con responder.