Tiene una extraña condición que sufre tan solo uno de cada 20 millones de hombres. Andrew Wardle nació con una vejiga ectópica, es decir, formada en el exterior de su cuerpo. Los médicos lograron solucionarlo y permitieron, de ese modo, que pudiera orinar con normalidad. Lo que nunca se desarrolló fue su pene.
Debieron pasar 44 años para que el inglés Wardle encontrara una solución. Un equipo de cirujanos de la University College de Londres logró diseñar un miembro a base de músculo, piel y nervios extraídos de su brazo izquierdo. Tras cuatro años de procedimiento, los especialistas lograron implantárselo, aunque aún queda una prueba definitiva para “sintonizar” el pene biónico.
Sin ningún impás en el medio, durante 14 días, más allá de la actividad que desarrolle, más allá de su rutina diaria, debe sostener una erección. Wardle concurrió a la televisión norteamericana en medio del proceso. Después de ser consultado por el tamaño y la forma, solo dijo que lo dejó en manos de los médicos.
Wardle -como es lógico debido a su condición- todavía conserva su virginidad, aunque, de acuerdo a su palabra, el procedimiento nada tiene que ver con el sexo: “Cuando uno nace sin un pene y no puede tener relaciones sexuales, simplemente no se entusiasma por eso -señaló-. Mucho de eso es por la presión de la sociedad, que pone ciertas expectativas en vos y sentís que tenés que igualar eso. Solo estoy feliz de recuperar mi vida.
Más allá de su extraña condición, Wardle asegura que no tuvo problemas para conseguir pareja. Dice haber dormido con más de 100 mujeres. Muchas de ellas agradecían la calma con la que emprendía una relación. Sin ningún apuro por tener sexo. El gran inconveniente ocurría cuando por fin contaba su situación. Muchas de las mujeres no entendían; otras se lo tomaban mal. Por ejemplo, una de ellas llegó hasta a golpearlo cuando escuchó su versión.
Esos momentos incómodos lo llevaron a una profunda depresión. Incurría en distintos tipos de drogas para “olvidarse quién era”, que lo único que lograban era deprimirlo aún más. El propio Wardle reconoció que hasta llegó a intentar suicidarse.
Sin embargo, la actualidad es completamente diferente. Desde 2012 está en pareja con Fedra Fabian, una mujer 19 años menor que él. Consultados por su relación amorosa, los novios afirman tener una vida romántica “totalmente funcional”. Se conocieron en un campamento de vacaciones en Skegness, en el condado de Lincolnshire. “Mi primera impresión sobre él fue que tenía un humor increíble”, dijo Fabian.
La distancia no complicó las cosas ya que Fabian, que vivía en Budapest, se trasladó a Manchester para vivir con él. La condición de Wardle tampoco imposibilitó la relación. Ella lo aceptó tal cual era. De hecho, la joven acompañó a su novio en el documental que protagonizó: El hombre sin pene. Una vez que termine el procedimiento, ese rótulo dejará de pertenecerle.