El pasado domingo me dispuse a ver el Super Bowl LI por el extraordinario espectáculo que entraña el mencionado evento. Acapara la atención de cientos de millones de aficionados que siguen el deporte de los emparrillados a lo largo y ancho del planeta. Ninguno de los dos equipos que disputaban la final de la NFL es mi favorito, he seguido muy de cerca a los Vaqueros de Dallas, a los Raiders en su primera época en Oakland con Jim Plunkett (estadounidense de padres mexicanos, ciegos por añadidura) y a los 49ers de San Francisco de Joe Montana y Steve Young. Algún tiempo me gustaron también los Bills de Bufalo de Jim Kelly y ahora sigo a los Green Bay Packers por su mariscal Aaron Rogers, al que considero un superdotado.
En la actualidad no tengo un equipo al que identifique como preferido, pero me gustan los Patriotas y las Panteras de Carolina, a los Acereros también los sigo y esta última temporada seguí también a Dallas. Total, que sé, me gusta y al football americano lo vengo siguiendo desde los Delfines de Miami de Don Shula y Bob Griese, y de los Steelers de Franco Harris, o sea que estamos hablando de la frontera de los 70, pero lo confieso, no soy un experto del americano, lo conozco por encima si se quiere pero esto es más que suficiente para que me entretenga y me emocione con las tackleadas.
El de antier era un juego que había creado muchas expectativas por la participación de los Patriotas de Nueva Inglaterra y su quarterback Tom Brady y los escándalos –no necesariamente verídicos- en los que han sido inmiscuidos, recuérdese el ‘deflagate’, porque supuestamente le bajaban a la presión de inflado del ovoide dizque para favorecer a Brady. Total que en esta temporada fue suspendido los primeros cuatro partidos y le aplicaron una multa de varios miles de dólares como sanción por algo francamente inverosímil. Entre los Pats y los Halcones iba con los primeros, pero al final de la primera mitad estos iban perdiendo por 21 a 3, todavía incrementaron la ventaja en el tercer cuarto a 28-3, por lo que pensaba que la suerte ya estaba echada a favor de Atlanta, la máxima remontada en la historia del SB era de 10 puntos y aquí había 25 de por medio.
Antes el espectáculo de medio tiempo y la presentación de Lady Gaga, que nos dejó anonadados a mi mujer y a mí. Es una gran cantante, artista en toda la extensión de la palabra. La Gaga, además de cantar es una instrumentista completa, cuando toca el piano le falta instrumento, juega con él, pero también toca la guitarra, es muy carismática y de la voz ni se diga. Les recomiendo un CD de Tony Bennet con Gaga, ‘Cheek to cheek’ (Mejilla con mejilla), que es un gran álbum, de colección. Cumplió con harta suficiencia en su presentación Lady Gaga, estuvo a la altura.
La segunda parte del SB fue de alarido. Los Halcones llegaron a los 28 puntos y a partir de ahí como que se engarrotaron. Mientras tanto Belichick corrigió líneas, sobre todo la defensiva, los Halcones detuvieron cuantas veces quisieron a Brady, pero ya en el segundo medio tiempo ni se le acercaron y Brady, bueno este hombre es un genio como mariscal. Empezó a remontar y llegaron a 9 anotaciones, todavía 19 puntos de por medio. Así llegaron al cuarto episodio 20 a 28, con una atrapada del corredor Edelman de esas de alarido, finalmente anotaron 6 puntos e hicieron la jugada de conversión para empatar el partido en los últimos segundos. Terminó el partido y se fueron a tiempo extra, en donde todo se define por muerte súbita, el que anota primero gana. Los Pats ganaron el volado y fueron los primeros a la ofensiva.
Esta vez Brady no falló y condujo a su equipo hasta lograr el touchdown que les dio la victoria. Todo esto se dice fácil pero no lo es, fue una segunda parte que había que verla para creerla. Brady el resiliente demostró su calidad y la sangre fría para reponerse de la adversidad que representaba la diferencia de 25 puntos de desventaja y de paso ganar el título como jugador más valioso.
El LI ha sido uno de los mejores que he presenciado, me dejó un buen sabor de boca, el espectacular estadio ni hablar y Lady Gaga todavía mejor.

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@marcogonzalezga