Un total de 91 inmigrantes, a bordo de una embarcación a la deriva, fueron rescatados esta madrugada en el Canal de Sicilia, informó en un comunicado la Capitanería del Puerto de Gallipoli, en la meridional región italiana de Puglia.
Precisó que los indocumentados llegaron esta mañana al puerto de Otranto en tres naves de la Guardia Costera de esa ciudad, así como de Gallipoli y Leuca.
La capitanería indicó que la búsqueda de la embarcación inició en torno a la medianoche del miércoles luego de que la central operativa en Roma de la Guardia Costera y las autoridades marítimas griegas recibieron llamadas de socorro.
Las operaciones de búsqueda, que se vieron complicadas por las condiciones metereológicas, concluyeron en torno a las 02:30 hora local (01:30 GMT), cuando la embarcación con los inmigrantes fue localizada.
A bordo viajaban 91 personas de nacionalidad paquistaní, iraní y afgana, incluidas 20 mujeres, 26 menores y 45 hombres.
Tras desembarcar en Otranto, los indocumentados recibieron los primeros auxilios por parte de operadores sanitarios arribados al puerto.
Según el comunicado, solamente una bebé de dos meses debió ser llevada al hospital de la vecona localidad de Scorrano.
Asimismo, por disposición de la autoridad judicial el equipo antiinmigración de la fiscalía de la ciudad de Lecce ordenó el arresto de dos hombres de nacionalidad rusa acusados de ser los traficantes de personas.
El pasado fin de semana unos tres mil inmigrantes fueron rescatados en el Canal de Sicilia en diversas operaciones coordinadas por la Guardia Costera italiana.
Los viajes de personas que parten de Libia con dirección a Italia han continuado pese a la temporada invernal, en la que solían suspenderse.
El viernes pasado los 28 jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) aprobaron en Malta un plan para repatriar a los inmigrantes irregulares.
En particular, los 28 expresaron su intención de centrar los esfuerzos de forma inmediata en la estabilización de Libia.
Asimismo, consideraron necesario tomar medidas urgentes con las autoridades libias, fomentar el desarrollo del país africano para combatir la inmigración irregular y reforzar la frontera exterior.