«Oficialmente el líder petrolero Carlos Romero Deschamps está recuperándose de un golpe en la rodilla y no podrá acudir a la sesión solemne del Congreso por el centenario de la Constitución. Lo curioso del asunto es que justo en estos días se vio a alguien igualito a Romero dándose la gran vida en Madrid. Para ser más preciso, al priista o a su doble que, curiosamente, también iba rodeado de guaruras, lo vieron muy orondo en la Mantequería Bravo, un auténtico paraíso de los jamones ibéricos, los quesos curados y los vinos de alto precio, los cuales degustaba como si se tratara de agua de horchata. A lo mejor resulta que el caviar, el bellotero y la sobresada son remedios mágicos para los males de rodilla». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.