El presidente estadounidense Donald Trump defendió este lunes su política «dura» pero de «sentido común» sobre inmigración y prometió continuarla, a pesar de que una corte de apelaciones bloqueó su orden de prohibir la entrada al país de nacionales de siete países musulmanes.
«Es una política de sentido común, quizás de cierta dureza (…) y la vamos a continuar con vigor», dijo Trump durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la Casa Blanca.
El visitante, por su parte, adelantó que su gobierno mantendrá vigente la política de aceptar refugiados, inclusive aquéllos que el gobierno de Estados Unidos desea vetar.
«Continuaremos con nuestra política de apertura a inmigrantes y refugiados sin comprometer nuestra seguridad», dijo Trudeau en la conferencia.