El vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, calificó hoy de “miserable agresión” las sanciones económicas impuestas contra él por el Gobierno de EU por supuestamente jugar un “papel significativo” en una red internacional de narcotráfico.
“En lo personal recibo esta miserable e infame agresión como un reconocimiento a mi condición de revolucionario antiimperialista!! VENCEREMOS” (sic), indicó el funcionario venezolano en un mensaje en Twitter.
Frente a esta “agresión”, el vicepresidente señaló que tiene la “moral intacta”, “mayor firmeza y convicción antiimperialista”, mayor conciencia chavista”.
Tras una investigación “de años”, el Departamento del Tesoro de EU determinó ayer que El Aissami, el cargo más alto del Gobierno venezolano sancionado nunca por el país norteamericano, “supervisó o poseyó parcialmente envíos de narcóticos de más de 1.000 kilogramos desde Venezuela en múltiples ocasiones, incluyendo algunos con destino final en México y en Estados Unidos”.
Además, “facilitó, coordinó y protegió a otros traficantes de narcóticos que operaban en Venezuela”, y “está vinculado a la coordinación del envío de drogas al cartel mexicano Los Zetas”, explicó un alto funcionario estadounidense en una llamada telefónica con periodistas.
En la serie de mensajes publicada por el vicepresidente venezolano para responder a los señalamientos, aseguró también que estas son “miserables provocaciones”, pero su “principal tarea” es acompañar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la recuperación económica del país caribeño.
“La VERDAD es invencible y veremos cómo se desvanecerá esta infame agresión. Ahora con más fuerza haremos IRREVERSIBLE nuestra REVOLUCIÓN!!” (sic), añadió en otro mensaje.
El Aissami dijo además que “no podrán” con la “resolución inquebrantable” de su país de “ser libres para siempre”, “Viva CHÁVEZ!! Viva la REVOLUCIÓN BOLIVARIANA!! VENCEREMOS!!” (sic), agregó.
Las sanciones implican el bloqueo de los activos de El Aissami y del empresario Samark José López Bello (señalado de ser el “testaferro” del vicepresidente), bajo la jurisdicción estadounidense, e impide hacer transacciones con ellos.
La imposición de estas medidas llega después de que la semana pasada 34 legisladores estadounidenses solicitaran al presidente de EE.UU., Donald Trump, en una carta, que tomara medidas inmediatas para sancionar a los funcionarios del Gobierno venezolano que están “beneficiándose” por las violaciones de derechos humanos que, a su juicio, se registran en la nación petrolera.