El ayuntamiento de la ciudad de Bodegraven, en el sur de Holanda, ha instalado un sistema que ilumina con una línea roja y verde el suelo para advertir a los peatones adictos al móvil cuándo es peligroso cruzar la calle.
«Los teléfonos de última generación son las principales distracciones de tráfico que causan atropellos. En los Países Bajos y en todo el mundo», explicó Dolf Roodenburg, encargado de Tráfico en el municipio.
De momento el sistema está instalado en cuatro puntos de Bodegraven, aún en fase de prueba, pero otros ayuntamientos de Holanda han mostrado su interés en adoptar esta iluminación, según Roodenburg.
Asegura que las redes sociales, las aplicaciones tipo Whatsapp, y la música suelen «tener a la gente con la cabeza agachada y los ojos centrados en la pantalla del móvil», en lugar del tráfico.
Además, las personas que «lleven los auriculares con música tampoco se fijan por dónde van ni oyen lo que les rodea» y eso es un riesgo «doble», advierte el funcionario.
Por tanto, se trata de «evitar atropellos» entre los adictos a los teléfono, aunque Roodenburg reconoce que en su ciudad, al ser muy pequeña, «tampoco hay numerosos accidentes de tráfico» causados por la distracción.
Sin embargo, se trata de un experimento que será implementado en otras ciudades holandesas, como Ámsterdam, donde estos incidentes son más frecuentes.
«La iniciativa está teniendo mucho éxito y ya nos han contactado muchos ayuntamientos para empezar a adoptar el sistema», explica Roodenburg, que dijo además que incluso otros países están interesados en este sistema.
La idea es «anticipar» el peligro a los transeúntes -explica- ya que la luz está colocada estratégicamente en «el mismo punto donde tienen centrada la vista los que van mirando los móviles».
Lamenta que, «al no poder erradicar ni luchar contra este problema, hay que adaptarse a la problemática«.
El regidor de Bodegraven, Kees Oskam, también aplaudió esta iniciativa «satisfactoria».
«Puede que no seamos capaces de cambiar la tendencia pero si podemos anticiparnos a los problemas», aseguró.
La compañía holandesa HIG fue quien desarrolló esta idea, conocida como +LightLine, una forma de conectar los semáforos a las tiras de luces LED empotradas en el pavimento.
No es la primera ciudad que apuesta por esta medida
La ciudad alemana de Ausgburgo lanzó durante el año pasado sus semáforos colocados en el suelo para que los peatones no tuvieran que levantar la vista.
También en Sídney este verano comenzaron a probar este tipo de señalización para evitar atropellos.
Además, en Seúl no sólo se han instalado semáforos, sino que la ciudad utiliza una señalización dedicada a alertar sobre los peligros de ir con el teléfono e incluso prohibiéndolo en algunas zonas.