Unas 40 viviendas fueron destruidas este miércoles y dos mil 600 personas debieron ser evacuadas a causa de las llamas que arrasaron más de tres mil 500 hectáreas en el centro de Chile, un mes después del inicio del incendio forestal más destructivo en la historia del país.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) informó que pese a la magnitud del siniestro no hay fallecidos ni heridos de gravedad, pero alertó que la emergencia aún está en desarrollo en la localidad de Parral, unos 340 kilómetros al sur de Santiago.
«Se trata de un incendio que avanzó muy rápidamente, debido a fuertes vientos, altas temperaturas y baja humedad», comentó Aarón Cavieres, director ejecutivo de la Corporación Forestal (Conaf).
Las autoridades locales desplegaron un operativo para el combate del fuego que consta de decenas de bomberos forestales, nueve helicópteros, aviones y maquinaria para cortar caminos.
A fines de enero se desató en Chile un megaincendio forestal que afectó a tres regiones del centro-sur del país, dejando 11 fallecidos, unos seis mil damnificados, más de mil 500 viviendas destruidas y 467 mil arrasadas.
El gobierno estimó que el combate de la emergencia tuvo un costo de unos 26.5 millones de dólares y que para la reconstrucción total se utilizarán unos 333 millones de la divisa estadunidense.