El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidio hoy la celebración pronta de elecciones generales en Venezuela como último recurso para restaurar la democracia y devolverle a los venezolanos el poder de decisión.
Almagro culpó igualmente a la oposición de haberle dado espacio de maniobra al gobierno chavista tras aliviar la presión popular y política que mantenía en octubre pasado, poco después que se anunció la mediación de El Vaticano para el reinicio de platicas entre ambas facciones.
“Debe haber una elección general ahora. Ahora mismo no se tienen derechos y la Constitución esta siendo violada (…) hay que arreglar todo, hay que darle otra vez a la gente el poder de decidir”, señaló aquí el dirigente hemisférico.
Durante una presentación ante la agrupación conservadora American Enterprise Institute (AEI), Almagro aludió la suspensión de las elecciones para gobernadores, que debieron haberse celebrado en el 2016, como muestra del sistemático quebranto constitucional a manos del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Sugirió, que ante le negativa del gobierno para celebrar el referendo revocatorio a pesar que se cumplieron con los requerimientos para su ejecución, las elecciones presidenciales programadas para el 2018 deberían ser adelantadas.
“Si se quiere buscar soluciones dentro de la constitución (…) lo que se necesita ahora es restablecer los derechos de la gente, los derechos electorales que tiene la gente. Esos derechos tienen que ser restablecidos y la única manera de hacerlo es a través de una elección”, insistió.
En una rara critica a la oposición, Almagro dijo que esta tiene responsabilidad por lo que interpretó como el fortalecimiento de la posición intransigente del gobierno y advirtió que pagará un precio por este mal cálculo político.
“La oposición venezolana tiene responsabilidad en lo que pasó (en octubre pasado) porque ellos tenían la confianza de millones de gentes, de gentes en las calles y no supieron que hacer”, recordó.
Igualmente aludió el proceso legislativo que había sido iniciado por la Asamblea Nacional en torno a un caso de corrupción en la estatal PDVESA “y no supieron que hacer con ella”, aludiendo la decisión de esta de dejarla sin efecto para favorecer el díalogo con el gobierno.
Anticipó que la comunidad internacional va a mantener la presión sobre la situación en Venezuela, citando la creciente apertura de gobiernos en la región a recibir a miembros de la oposición, “pero para que la oposición venezolana restablezca la confianza de la gente, va a tomar tiempo”.
