Los actores Jodie Foster y Michael J. Fox aprovecharon los eventos que tienen lugar estos días previos a la entrega de los premios Oscar para protestar en Los Ángeles contra la política migratoria del presidente de EU, Donald Trump, informa hoy la prensa local.
Ambos actores se reunieron ayer frente a la sede de la conocida agencia United Talent, en Bervely Hills, donde congregaron a cientos de personas, muchos de ellos representantes del sector cinematográfico, según las fuentes.
En su intervención, Jodie Foster recordó que nunca se ha sentido muy cómoda usando su imagen en el activismo político pero aclaró que «este año es un año muy diferente» y que «es la hora de comprometerse».
En el acto también intervinieron actores como Michael J. Fox y Keegan-Michael Key o la escritora estadunidense de origen iraní Reza Aslan.
El acto fue convocado por la citada agencia de Beverly Hills que anualmente organiza una fiesta previa a la entrega de los Premios de la Academia de Cine de Estados Unidos y que este año decidió sustituirla por un acto público de protesta contra la política migratoria de Trump.
Según diversos medios, en el acto también habló a través de video-conferencia desde Teherán el director iraní Asghar Farhadi, nominado al Oscar al mejor film en habla no inglesa por The Salesman y que ha decidido no acudir a la ceremonia que tendrá lugar mañana en Los Ángeles.
Farhadi decidió no acudir a los Oscar para protestar por el veto migratorio de Trump a siete países de mayoría musulmana.
El cineasta iraní firmó también hoy un comunicado junto a los otros cinco candidatos a mejor película extranjera para criticar el clima de «fanatismo y nacionalismo» que se vive en Estados Unidos y en otras partes del mundo.
Los seis directores abogaron por la unidad de las personas, más allá de sus diferencias, y por la libertad del arte.
Además de Farhadi, firmaron el documento Martin Zandvliet (Land of Mine, Dinamarca), Hannes Holm (A Man Called Ove, Suecia), Maren Ade (Toni Erdmann, Alemania) y Martin Butler y Bentley Dean (Tanna, Australia), en el que, sin nombrarlo explícitamente, atacan la política de Trump.
Estos actos se producen en las vísperas de una edición de los Oscar en la que se espera un importante componente político, después de que en galas previas como los Globos de Oro o los premios del Sindicato de Actores SAG predominaran los discursos y las críticas contra las controvertidas políticas de Trump.