Para quien es un cinéfilo irredento, un domingo de una entrega de los premios Oscar si no hay otra cosa mejor que hacer, dejar de ver la entrega de la estatuilla entonces es algo poco menos que imperdonable. Pero lo es más en estos tiempos de la cólera que provoca en la Unión Americana, en el mundo entero y por supuesto también en México, un gobierno como el de Donald Trump que, para decirlo en términos cinéfilos, nos tiene a todos en el filo de la butaca ante tanta locura y ocurrencia.

Pocas veces se ha perdido el escribiente la ceremonia, tantito porque el cine es una de las cosas más importantes de lo menos importante que no nos quita el sueño, pero también porque la entrega está revestida de un encanto irresistible –como hubiera dicho Luis Buñuel refiriéndose a la burguesía-, de un glam igualmente insoslayable y porque, finalmente, el cine es el cine, y más el cine de Hollywood, y ver a sus estrellas en su máxima expresión siempre es algo que deleita. Ya en sexto año de primaria escribía en un periódico escolar una columna a la que titulaba “Del cine y sus estrellas”. Pido perdón por no haber empezado a escribir ya desde entonces, sobre cosas más ociosas como por ejemplo, la política, pero todavía no le encontraba su encanto.

Esta particular entrega hay que verla además como una referencia para ver qué cine se habrá en el año, atendiendo las recomendaciones y sugerencias que implican las nominaciones a los distintos premios y categorías cinematográficas. De las películas y actores nominados solo se han podido ver tres: ‘Elle’, ‘La la Land’ y ‘Manchester by the Sea’ (‘Manchester junto al mar’), las dos primeras convenzen, la última no, demasiado plana, con una actuación de Casey Affleck igualmente plana e inexpresiva, poco convincente, para nuestro gusto personal muy sobrevalorada por la crítica.

‘La La Land’ es la gran favorita, tiene 14 nominaciones entre las que se encuentran las cuatro principales, más música, vestuario, guión adaptado, etc. Le estoy apostando cuando menos a Mejor Película, Director y Actriz. En lo particular también se lo daríamos a Gosling, pero según algunos críticos Denzel Washington se va a confirmar como el gran actor que es por su papel en ‘Fences’ en donde personifica a un trabajador negro (Troy Maxson) del sistema de alcantarillado de Pittsburgh, con toda la carga de marginación y segregación racial que ello implicaba en un país como los Estados Unidos en los años 50 del siglo pasado. Denzel es un gran actor a pesar de dos o tres películas francamente muy malas en las que ha actuado.

En el renglón de Mejor Dirección parece no haber controversia, el joven Chazelle es el favorito de los expertos por su muy buen trabajo en ‘La La Land’, lo mismo que la Stone como Mejor Actriz protagonista en la misma cinta. Y ‘La La Land’ se debe llevar la estatuilla para Mejor Película, nos convence el trabajo de este muy jovencísimo director con un gran futuro además, por el momento no tenemos mayores referencias de otras cintas que le podrían disputar este galardón al musical.

Y el inevitable morbo por el que habrá que estar pendientes. Hollywood siempre ha sido un gremio contestatario y anti establecimiento. Nadie en los USA están contentos con Trump, ni muchos republicanos, tal vez el treinta y tantos por ciento de los electores que lo eligieron de las zonas rurales e industriales, pero de ahí en fuera ya empiezan a hablar de una posibles destitución. Por ello habrá que estar muy pendientes de los mensajes de repudio y rechazo al magnate.

Por todo lo demás, vamos a ver quién gana qué y en cuál categoría para comentar la entrega próximamente, y sobre todo para tener una referencia sobre qué película ver en los días subsecuentes. Hay que estar atentos a esta 89 entrega de los Oscares y escuchar los entremeses que haga Rafa Sarmiento, el hijo de Nuria Soler y primo de Jordi, con raíces en Córdoba.

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@marcogonzalezga