El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, afirmó que la construcción de una nueva cultura cívica requiere de la responsabilidad colectiva, esto es, que cada quien asuma el compromiso para solidificar las bases del nuevo pacto social en clave democrática.
Al presentar ante autoridades federales, electorales, de derechos humanos y de la sociedad civil, la Estrategia Nacional de Cultura Cívica (ENCIVICA) 2017-2023, urgió a crear nuevos lazos entre lo público y lo privado, a fin de revertir el desencanto con la democracia que padece el país.
Asimismo, en aras de configurar un nuevo paradigma cultural que vincule más a la vida pública con las expectativas de la convivencia democrática, reivindicando anhelos de justicia, democracia y derechos humanos.
“No podemos esperar a que el devenir de nuestro sistema democrático siga los derroteros de intolerancia y discriminación que se están manifestando con fuerza en diversas democracias que el mundo incluso considera como consolidadas”, dijo ante el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Aclaró que el Instituto Nacional Electoral (INE) no busca protagonismos con la Estrategia, sino sumarse a las iniciativas que desde la sociedad, desde las instituciones públicas o desde las universidades se construyan para impulsar el cambio cultural que demanda el país.
Se requiere también que confluyan en este propósito de transformación cultural las instituciones del Estado mexicano, autoridades de los diferentes niveles de gobierno, órganos constitucionales autónomos, instituciones académicas, partidos y organizaciones de la sociedad, expuso.
“Solo así, con una deliberación informada, multidimensional, basada en la verdad, los ciudadanos podrán apropiarse paulatinamente de los espacios públicos, para incidir en la toma de decisiones, crear un contexto de exigencia que obligue a las instituciones a ser más eficaces y que elimine la opacidad en la vida pública como espacio para la corrupción y la impunidad”, resaltó.
A su vez, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, aseveró que la educación abre la puerta a la posibilidad de una convivencia pacífica, sustentada en un verdadero Estado de derecho; «la educación forma y previene”.
El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acotó por ello que la mejor inversión que puede hacer el país para resolver las problemáticas actuales es en educación, así como en atención a las causas que generan las desigualdades existentes.
La tarea de formación y educación cívica, añadió, implica construcción y servicio: “Se sirve a México, a su sociedad. Se construye una nueva generación de personas que con conocimiento y confianza en ellos mismos podrán concretar un mejor país y sociedad para todos”.
En su turno, Lourdes Morales, miembro del Comité Técnico para el Acompañamiento en el Diseño e Implementación de la ENCCÍVICA, precisó que el objetivo central es fortalecer la cultura democrática de los mexicanos mediante la apropiación del espacio público, lo cual significa un reto enorme.
Recordó que la estrategia propone tres ejes transversales: verdad, diálogo y exigencia, que convocan y desafían.
Estos, convocan porque su implementación requiere voluntad de instituciones públicas, académicas, sociales, de sindicatos, de comités, de líderes de medios de comunicación, entre otros.
