El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó hoy que las consultas sobre Siria en Astana, auspiciadas por Rusia, Irán y Turquía, allanaron el camino para la cuarta ronda de negociaciones de paz que se celebran en Ginebra, en un nuevo intento para poner fin a casi seis años de guerra siria.
“Se ha creado en Astana un mecanismo de control sobre el alto al fuego y es la base que ha permitido continuar las negociaciones en Ginebra”, dijo Putin a la prensa tras sostener un encuentro con su colega de Kazajistán, Nursultan Nazarbayev.
Putin agradeció a su interlocutor el papel que desempeñó Kazajistán, «no solo por haber sido organizador y anfitrión del evento, sino también por haber contribuido realmente a que tuviera un resultado positivo», según la agencia rusa de noticias Sputnik.
En la reciente reunión de Astaná a mediados de este mes, cuyo principal objetivo fue consolidar el alto al fuego vigente en Siria desde el 30 de diciembre, Rusia, Irán y Turquía acordaron establecer un mecanismo tripartito para vigilar la tregua y despejar así el camino para las conversaciones de paz en Ginebra.
Las negociaciones de paz sobre el conflicto en Siria, auspiciadas por las Naciones Unidas, comenzaron el pasado 23 de febrero en Ginebra con pesimismo, ya que no se prevé una solución inmediata a la guerra que ha dejado más de 310 mil muertos y casi 12 millones de desplazados internos y refugiados.
Representantes del régimen y oposición siria se encuentran en Ginebra para abordar los temas en discrepancia, entre ellos la transición política y la redacción de la nueva Constitución.
Este lunes, el Alto Comité para las Negociaciones accedió negociar con el régimen de Bashar al Assad bajo el formato propuesto por el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, que consiste en crear grupos de trabajo para cada uno de los temas que centrarán el diálogo de paz sirio: la gobernanza, una nueva Constitución y la celebración de elecciones.
Las negociaciones de paz, denominadas Ginebra IV, se basarán en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que prevé el establecimiento de un gobierno “creíble, inclusivo y no sectario”, un calendario para la elaboración de una nueva Constitución y la celebración de elecciones libres y justas.
Esta cuarta ronda de conversaciones en Suiza forma parte de un nuevo intento para poner fin a la guerra en Siria, donde la tregua se ha cumplido en términos generales en las últimas semanas, pero se ha producido un repunte de la violencia que amenaza el diálogo de paz.