*“Es un acto de barbarie que impacta a todos los veracruzanos y preocupa al gobierno» (Yunes). Camelot.

EL DIA DESPUES

¿Qué ocurrió la misma mañana que Osorio Chong llegaba a instalar la gendarmería? al lado del gobernador Yunes. Por la mañana, a eso de las diez, en los Portales de Córdoba el gobernador se dejaba querer, saludar, mesa por mesa se paraban y tomaban las selfies, cosa ahora muy común y contagiosa. , que hasta quien esto escribe captó dos con sendos personajes. Fui invitado por los tres frentes, alguien de la secretaria de Gobernación llamó y también un asistente del secretario Rogelio Franco y, por último, la eficiente secretaria del alcalde, Tomás Ríos Bernal, a quien vi en la puerta dando la bienvenida, y se dijo que era lector fiel de mi columna, que se escribe de lunes a viernes en el Sol Córdoba/Orizaba, donde tengo 20 y tantos lectores (sniff). Cosa que se agracdece.

Habría tres encuentros, una más bien encerrona, como en la Capilla Sixtina pero sin humo blanco ni negro, la que comenzó por la mañana en cuanto Yunes se fue por Osorio. En la parte superior, en una grande sala de juntas ahí los marinos y la gendarmería y el Glorioso Ejército Mexicano con las fuerzas estatales, seguro cruzaban información para los preventivos contra delincuentes.

Aún no llegaba la noche, donde tirarían los criminales 11 cuerpos al pie de Vía Muerta, en Boca del Rio, un acto que el gobernador llamó “bestial”, corrobora más que nunca que la llegada de la gendarmería era necesaria.

CON LA SOCIEDAD CIVIL

La segunda reunión de Osorio fue con la sociedad civil. Unos 60 empresarios, profesionistas, gente del pueblo invitada, directivos empresariales. Allí me pareció ver a un hombre que no hace mucho fue secuestrado. Osorio pidió que apagaran teléfonos para no grabar y dar respeto a quienes expusieron sus temas. Fueron tres quienes cruzaron con él un mensaje o una pregunta. A los tres les respondió y pidió si otro quería hablar. Ya no. Caminó rumbo a la salida y comenzaron los selfies. La llamada Sociedad Civil, un término que comenzó a expresarse desde 1985, aquel tiempo cuando el Terremoto a CDMX y el presidente De la Madrid, apanicado no salía de Los Pinos. La gente, desde los albañiles hasta los vecinos y profesionistas, crearon un ente de apoyo que los relanzó como la Sociedad Civil, cuando el pueblo ocupa el lugar del gobernante, apanicado. Carlos Monsiváis la retrató bien en su libro “No sin nosotros”, dijo: “El miedo, el terror por lo acontecido a los seres queridos y las propiedades, la pérdida de familias y amigos, los rumores, la desinformación y los sentimientos de impotencia, todo- al parecer de manera súbita- da paso a la mentalidad que hace creíble (compartible) una idea hasta ese momento distante o desconocida: la sociedad civil, que encabeza, convoca y distribuye la solidaridad”.

La tercera fue con los periodistas acreditados en Medios. Solo dos preguntas, una de Osorio y otra de Miguel. Y allí terminó ese día que esperemos sea histórico y sirva mucho de bien. En esta zona aún hay un joven que no ha regresado a su hogar, esperemos que lo haga y llegue a integrase a su familia.

EL FIN DEL DIA

Eran casi las tres cuando la comitiva salió del Palacio cordobés. Luego se supo que comerían en Casa Díaz, aquella legendaria de mariscos de Eloy. Pero esa es otra historia.

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