Estos tiempos modernos han convertido a la política en una miscelánea en la cual encontramos muchas cosas, menos definiciones ideológicas…esas han quedado atrás, hoy duermen el “sueño de los justos”, por lo que ahora vemos gente antes bien definida como de izquierda o del centro progresista, vestir la playera azul y, viceversa, vemos a panistas que eran muy bien definidos doctrinariamente y, hoy, por las circunstancias, andan de amarillos, rojos y, hágame usted el favor, hasta de morenos.
Hoy, eso se puede apreciar en todas las vitrinas partidistas y, se preparan todos para la guerra campal que será la elección del 4 de junio, en donde todos los actores políticos están centrados, sin embargo, Veracruz está atravesando por una situación de crisis que amerita que todos, absolutamente todos, dejando de lado colores y posturas de confrontación para juntos, analizar y encontrar puntos de coincidencia para hacerle frente a dos graves problemas que nos están ahogando.
Primero: la situación financiera que tiene ahorcado al gobierno del estado, que cada día hace más críticas las finanzas veracruzanas, por lo que el gobernador Yunes propone al Congreso un plan de reestructuración de la deuda, situación que no ha podido correr por un cauce normal en el Congreso y ha sufrido sus tropiezos.
Segundo: La inseguridad, esa calamidad que parece estar de regreso, es un tema muy delicado al que debe de enfrentar todo gobierno, del nivel que sea y el actual estatal y los municipios, lo están haciendo, ahora, con todo el respaldo del gobierno federal, con la presencia de la Marina Armada de México, el Ejército nacional, la Policía federal y, desde ayer,la Gendarmería.
La lógica de los posicionamientos de las distintas fuerzas políticas, aquí y en cualquier parte del mundo, es que las oposiciones puedan confrontar a los gobiernos constituidos y, el origen de cada partido, su trayectoria y su situación actual frente al poder, pero en este momento, en Veracuz, parece que esas posturas, pueden imponerse sobre situaciones de alta prioridad para el estado, que puede convertirse, en un caos generalizado.
Creo, sin lastimar ideologías, esa característica ya no define a un partido o a una fuerza política.
Y que, acudiendo a la razón, sustentada en la objetividad de los hechos, todos pueden o podemos coincidir en que esos dos lacerantes problemas deben de atenderse con urgencia y con bonhomía por todas las partes.
Son tiempos de unidad, sin importar que quien despacha en palacio de gobierno vista de azul, ni que el otorgar un voto de confianza, pinte a una fuerza política de traidora a su doctrina ni a sus dirigentes.
Hoy, hay que sumar, acudir a la sociedad misma, a las bases partidistas y explicarles la realidad sin poses partidistas e informar con la verdad sobre lo que esta pasando, para que el pueblo conozca por sus dirigentes la situación real y sepan porqué pueden dar o negar un voto a las propuestas del ejecutivo…
No hay que tener miedo de brindar un apoyo porque se les pueda tachar de traidores.
Veracruz debe de estar y está, por encima de los partidos, de todos, del PAN, PRD, PRI, MORENA, VERDE, NUEVA ALIANZA, PT, PES y todos los etcéteras que quieran agregar….De igual manera, Veracruz está encima del Ejecutivo, que, igualmente, debe acercarse a quienes disienten de sus propuestas, para analiza juntos posibles soluciones, siempre pensando en el bienestar colectivo.
Hoy, es cierto, despacha en palacio un gobernador emanado del PAN, pero no podemos ignorar que sus actos, sus propuestas, sus determinaciones, repercuten en todos los veracruzanos, del color y filiación que sea, por eso, creo que se debe imponer la buena voluntad y la generosidad de todos, para sumar esfuerzos y voluntades para hacer frente a esas dos graves, muy graves, situaciones que dañan a Veracruz entero.
@EnEstaHora
lubuga@nullhotmail.com
Nota: Aclaro, NO trabajo para el gobierno, efectivamente, SÍ conozco al gobernador Yunes. NO he tenido contacto alguno en varios años, pero estoy cierto, porque lo conozco, que la situación que está enfrentando Veracruz, le preocupa y le ocupa. Por lo que sus esfuerzos y sus propuestas deben ser para salir del atolladero financiero y, una vez dándole cauce a esta crisis del dinero, estar en condiciones de enfrentar, con mayor determinación, el otro problema, el de la inseguridad, que tanto está ensangrentando nuestra tierra y, más que nada, a nuestra razón de ser un pueblo amistoso, alegre, cordial, solidario.