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Excélsior

WASHINGTON.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que tiene «total confianza» en el fiscal general del país, Jeff Sessions, después de que el diario The Washington Post revelara que tuvo reuniones con el embajador ruso, Sergey Kysliak, que ocultó después al Senado.

Los líderes demócratas en el Congreso ya pidieron la renuncia de Sessions al frente de la Justicia estadunidense, mientras que varios republicanos consideran que debería al menos inhibirse de participar en las investigaciones que se están llevando a cabo sobre la injerencia rusa en los comicios presidenciales de noviembre.

Preguntado por el grupo de periodistas que le acompañan en su viaje a los astilleros de Newport News, donde dará un discurso desde el portaaviones Gerald R. Ford, Trump rechazó que Sessions deba apartarse de las investigaciones sobre el papel ruso en las elecciones.

Asimismo, al ser cuestionado por si era conocedor de dichos encuentros entre el fiscal general y Kysliak, Trump confesó no estar al tanto de los mismos.

¿Usted sabía que había hablado con el embajador ruso?», le preguntó uno de los reporteros. «Lo desconocía», respondió el mandatario en un breve intercambio sobre el asunto.

Un portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó dos encuentros con el embajador ruso Sergey Kislyak, si bien afirmó que Sessions no incumplió ninguna regla al mantener esas reuniones como miembro del Comité de Servicios Armados del Senado y no de parte de la campaña del hoy presidente, Donald Trump.

Nunca me he visto con funcionarios rusos para discutir sobre temas de la campaña», dijo en un comunicado Sessions, quien considera «falsas» las informaciones que insinúan que podría haber conocido los intentos rusos para supuestamente influir en las elecciones con ataques a la excandidata Hillary Clinton.

Esas conversaciones entre Sessions y Kislyak versaron sobre la relación entre los dos países y, aunque en 2016, los embajadores solían hacer comentarios sobre las elecciones, «no fue el fondo de la discusión», dijo un alto funcionario del gobierno, que pidió el anonimato.

El problema, sin embargo, deriva en que Sessions negó durante sus audiencias de confirmación en la Cámara Alta haber tenido ningún contacto con oficiales rusos durante la campaña electoral, en la que participó como uno de los asesores del magnate.

Las declaraciones del Departamento de Justicia no han satisfecho a los demócratas, cuyo líder en el Senado, Chuck Schumer, pidió hoy la dimisión de Sessions y solicitó, además, que se designe a un fiscal independiente sin relación con el gobierno de Trump para investigar los supuestos nexos entre el presidente y el Kremlin.