La versión más difundida de lo que es la ‘quinta columna’, viene de la época de la guerra civil española. Uno de los militares golpistas, Emilio Mola, que encabezó la alzada para derrocar al gobierno legalmente constituido de la Segunda República Española, explicó en una entrevista de radio cómo se estaba cocinando la toma de Madrid por parte de las fuerzas golpistas. En esa entrevista radial describió esa estrategia militar que implicaba una ‘quinta columna’ de insurrectos que ayudarían a derrocar al gobierno republicano.
Eran cuatro frentes, cuatro columnas militares del Ejército Nacional, que desde distintos puntos geográficos, avanzaban para el asalto militar a la capital española, más una más, la famosa ‘quinta columna’ que desde dentro de Madrid, sabotearía –erosionaría- al gobierno de Juan Negrín con una guerra intestina de tal manera que abrirían ‘boquetes’ en los distintos accesos a la capital para que las otras cuatro columnas militares pudieran dar el golpe final y tomar Madrid, sin ninguna oposición de por medio por parte de las fuerzas republicanas que defendían la plaza.
Y así fue como finalmente los alzados tomaron Madrid en 1936, variando el rumbo de la guerra en favor de las fuerzas militares que, a partir de 1939, lograron instaurar una dictadura militar en España por cerca de 40 años encabezada por el que a la postre se convertiría en el ‘caudillo de España’, Francisco Franco Bahamonde, un personaje siniestro, revanchista y represor que gobernó España con mano dura y bajo un clima de terrorismo de estado, cosa que, no obstante, algunos despistados en Veracruz aclamaron y admiraron.
Y así está pasando en el PRD. Algunos lo ven tan ladeado que han comenzado a saltar ignominiosamente por la borda antes de que se hunda completamente. Es el caso del senador poblano Manuel Barbosa (Tehuacán), que tan bien me caía, de Zoé Robledo, senador también por Chiapas, hombre talentoso y preparado, ‘El jaguar’, Armando Ríos Pitter, también representante del estado de Guerrero en la Cámara Alta, otro garbanzo de a libra que pierde el partido del sol azteca, inteligente, formado en el ITAM, más algunos otros pequeños ratoncillos que no le ven futuro al amarillo.
Nada es para siempre, están en su derecho de poner tierra de por medio por las razones que fueran. Lo que si no se vale es lo que hizo Manuel Barbosa, que hasta ahora no ha renunciado formalmente al PRD, pero no tarda en hacerlo, que desde adentro abiertamente se ha pronunciado a favor de la candidatura a la presidencia de la república de Andrés Manuel López Obrador y que, por si fuera poco, va a buscar que el mayor número de perredistas se sumen a este cometido, según esto porque el tabasqueño representa la única opción de oposición al sistema –a la mafia del poder- que representan el PRIAN que, con todo, van a apoyar a Margarita Zavala o a Ricardo Anaya.
Zoé Robledo, también egresado del iTAM, se fue a MORENA porque quiere buscar la candidatura al gobierno de Chiapas avalado por este partido, lo que a lo mejor es válido, pero lo que en realidad se percibe es como una especie de cargada en favor de Andrés Manuel, no importando socavar la unidad interna de los del sol azteca, so pretexto de que los que mandan ahí son los ‘chuchos’, muy susceptibles a pactar con el gobierno por debajo de la mesa. En el caso de Ríos Pitter, aunque ha renunciado al PRD para declararse independiente, aparentemente se sumará a una opción ciudadana para el 2018 en donde no está muy claro todavía quién la encabezará.
Como quiera, estos amigos se han ganado con creces el mote de ‘quintacolumnistas’, junto con Miguel Torruco, el ex secretario de Turismo del gobierno de Miguel Ángel Mancera, que desde adentro del Gobierno de la CDMX estaba trabajando para el tabasqueño. Encabezan un frente que desde adentro abiertamente está haciendo una labor muy audible por Andrés Manuel en detrimento de un posible candidato de la casa.
Eso, en buen romance y, por supuesto, dicho con mucho respeto se llama ‘chaqueteo’ o ‘chaquetear’. ¿Se amplían las posibilidades de AMLO?, quién sabe, de que ayudan, tal vez, pero AMLO es dueño de su propio destino. Solo de él depende en buena medida que gane o que pierda. Él más que nadie sabe, por experiencia propia, que del plato a la boca se cae la sopa. Ojalá, por su propio bien, no empiece a cantar victoria antes de tiempo y empiece como en otras ocasiones anteriores, innecesariamente, a volantear conque va a cambiar la residencia del presidente de la República a Palacio Nacional, como si saber en dónde va a vivir nos tuviera preocupados a la mayoría de los mexicanos.
Lo que necesitamos saber, eso sí y en dado caso, cómo le va a hacer para gobernar un país al borde del colapso como éste, con una amenaza latente en que se han convertido los EUA gobernados por un ser tan infame y poco confiable como Trump. Para eso si necesitamos saber cuál va a ser la fórmula para lidiar con un insensato, por ejemplo y no andar con sus acostumbrados panfletos.
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