*Meter goles es como hacer el amor, todo el mundo sabe cómo se hace, pero ninguno lo hace como yo. Alfredo Si Stefano. Camelot

SABADO SIN FUTBOL

Desde el viernes, cosa inusitada en el fútbol mexicano, los árbitros se pusieron en huelga y decretaron no pitar ningún juego. La violencia anda cerca de ellos, y las sanciones a los futbolistas cuatreros, son menores. Tienen razón los árbitros. Más que los jaquetones son extranjeros. Ya quisiéramos ver a un mexicano jugar en Argentina y hacer esos desplantes que estos suelen hacer aquí. Sambueza, entre ellos, que lesiona y lesiona y vuele a lesionar, como los peces en el rio, y no le pasa nada. Es intocable el argentino pirata y golpeador, mas cuando la falta es por la espalda, como se la hizo a ese muchacho de chivas, Brizuela seleccionado nacional. Los futbolistas cuando son tocados, ya no vuelven a ser los mismos, se recuerda la lesión de Luis Montes, joven promesa que estaba a unos días de ir con la selección al Mundial de Brasil. Un ecuatoriano le metió la pierna fuerte y le quebró tibia y peroné. Una lesión le impidió y es el día que no ha vuelto a regresar a la selección mexicana, cuando era uno de los cinco importantes, una joven promesa.

La culpa es del inútil Decio de María, que no sé qué esperan para correrlo los presidentes de clubes, es un nefasto, le hace daño al fútbol mexicano, mas daño que la bacteria que me pegó y me trae como el Rey tojo: tojo-dido. Ya se deshicieron del otro inútil, Justino Compéan, las dos gentes de Televisa, que le han hecho enorme daño al fútbol. Mucho daño. Tanto que han llenado de extranjeros cochinos, ahora fauleros, las alineaciones de los clubes, un ejemplo es el Tuca Ferreti, que cuando anda de buenas alinea a dos o tres mexicanos, los demás son santones extranjeros, igual de soberbios que él. Mamón, pues.

TELEVISIONES ENMUDECIERON

Viernes, sábado y domingo no vimos fútbol. Las pantallas de la TV, sin los goles. Los árbitros plantaron su huelga y todo mundo les apoyó. No va a faltar el día que un grosero de estos les aseste un puñetazo, porque saben que allí también, como en el país, hay impunidad. Todos perdieron, los espectadores, las televisoras, las taquillas, todos perdimos un algo. Lo bueno es que este fin de semana, las televisoras revivieron el llamado Juego del Siglo, Barcelona-PSG y en eso nos entretuvimos viendo esa joya maestra del buen fútbol, donde Neymar tomó el liderazgo que le cedió Messi, y los lleva un paso adelante, para el beneficio del fútbol Mundial. Necio, no seas necio y ya vete. Deja de dañar al fútbol mexicano. No haces falta ahí. Con tu cara sangrona y tu melena alborotada, como si fueras el salvador de la patria.

JOHN CARLIN.

De ese juego del Barca se hablará un buen tiempo, en El Mundo de España leo a John Carlín, el inglés que mucho sabe de eso llamado fútbol. Va:

“La remontada contra el París Saint Germain no se la quita nunca nadie al Barcelona. Fue algo único, irrepetible y sublime. Vivirá para siempre en la memoria colectiva del club y de su gente. Y en la de todos los que aman el fútbol.

La victoria del Barcelona contra el PSG ha despertado sentimientos similarmente cutres en un sector del madridismo —un amplio sector si nos guiamos por los comentarios en las redes sociales y en las portadas de su prensa deportiva—. Sí, es duro para ellos. Saben lo que en el fondo sabemos todos, que esa victoria por 6 a 1 vale más que ganar la propia Copa de Europa. Quizá el Madrid gane la final de la Champions en mayo, quizá la gane el Bayern, quizá el Barça o, mejor, el Atlético de Madrid. Será una anécdota en comparación con el milagro del Camp Nou. El fútbol es emoción y lo que desató aquel gol de Sergi Roberto fue euforia pura —y un martirio para aquellas almas que no soportan la dicha de los demás—. Ahora, claro: si el Madrid hubiera ganado en similares circunstancias la respuesta del otro lado hubiera sido idénticamente mezquina”.

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