El partido del primer ministro holandés, Mark Rutte, será la principal fuerza en el Parlamento, mientras que el populista de derecha Geert Wilders quedó muy por detrás de las expectativas, según un sondeo a boca de urna difundido hoy por la noche por la televisión local.
El VVD, partido de centroderecha de Rutte, de 50 años, ganó 31 asientos, según sondeo. En tanto, el PVV (Partido de la Libertad) del agitador islamófobo y eurófobo Geert Wilders, de 53 años, suma 19 escaños en el Parlamento de 150 curules, al igual que otras dos agrupaciones.
Los holandeses votaron en unos comicios marcados por una fuerte disputa con Turquía, en la primera de tres importantes elecciones en la Unión Europea este año en que partidos antiinmigrantes buscan legitimidad.
Los comicios en el bloque son considerados un examen a las instituciones de la Unión Europea y a las probabilidades de supervivencia del grupo, tras la victoria del euroescéptico Donald Trump en Estados Unidos y la decisión británica de abandonar la comunidad en un referendo celebrado el año pasado.
Francia elegirá presidente en mayo, en comicios en que la candidata de extrema derecha Marine Le Pen llegaría al balotaje.
Mientras tanto, el partido derechista y euroescéptico Alternativa para Alemania, que ha criticado duramente la política de puertas abiertas con los refugiados de la canciller Angela Merkel, probablemente logrará sus primeros escaños en la cámara baja del Parlamento en los comicios de septiembre.
Crisis con Turquía
Mark Rutte aspira a un tercer mandato como primer ministro de Holanda, una de las mayores economías de la eurozona y miembro fundador de la Unión Europea, donde viven 17 millones de personas.
Durante la campaña, Wilders prometió cerrar las fronteras a los inmigrantes musulmanes, prohibir la venta del Corán y acabar con las mezquitas.
Rutte se ha centrado, por su parte, en destacar los logros económicos y la estabilidad del país en sus seis años como primer ministro. Su posición durante la crisis diplomática con Turquía parece haber fortalecido su imagen. El primer ministro saliente se mantuvo firme frente a las amenazas del presidente Recep Tayyip Erdogan después de que el gobierno prohibiera a dos ministros turcos hacer campaña en suelo holandés entre la comunidad turca a favor del referéndum de abril que refuerza los poderes presidenciales.