Me niego a pensar y, claro, a aceptar que la barbarie se nos vino encima, pero tal parece que así es. La palabra “paz”, y lo que implica, la estamos olvidando, y cuando desaparezca por completo sucederá como la palabra “salud”, la extrañaremos, clamaremos por ella sufriendo de una enfermedad terminal que será difícil, imposible, desterrarla. No habrá solución alguna. Válgame Dios, lo drástico es que no nos damos cuenta del abismo en que caemos y no hacemos nada. ¿Y dónde está el amor? Esa palabra tan manoseada y, sin embargo, tan poco conocida, que suena a cursilería y hasta pendejada. Y sucede hasta en las mejores familias, porque simplemente pensamos y actuamos por nuestros propios intereses, no damos ni un milímetro de ayuda, colaboración, apoyo, si no nos retribuye o beneficia en nada. Egoísmo e irresponsabilidad perfectos. Primero yo, yo y yo. Primero me estaciono yo y me vale madres que tu auto quede afuera del área permitida, y hasta me estaciono en lugares prohibidos. Al final de cuentas, te parto tu madre, no sabes quién soy yo. Es solo un ejemplo, pero a diario actuamos así, hasta en lo más mínimo. Luego nos quejamos de la sociedad en la que vivimos, ¡si la construimos todos! No dejamos en paz y queremos paz. ¿Y el amor? ¿Qué es eso? El amor que engloba muchos otros términos y sentimientos.
Aumenta la violencia, la indiferencia… es decir lo malo crece y lo bueno ¿on ta? Sin caer en el maniqueísmo, aclaro. ¿Será que es un amor en su tinta roja?
Los días y los temas
Lo dijo Víctor Trujillo: “En la vida real el 1% de la población en el mundo se ha vuelto la parte depredadora y ese 1% se ha pulido durante siglos para dividirnos. Si nos conserváramos en una manada, como la naturaleza nos indica, no sería tan fácil meterse con nosotros, pero han hecho muy bien la tarea de dispersarnos y de que cada quien salve su pellejo, en lugar de darnos cuenta de que somos parte de una comunidad, y si no somos eso, no somos nada”.
De cinismo y anexas
Desde hace tiempo recopilo citas de libros que voy leyendo para integrarlo en un texto que titularé “El amor en su tinta”; les comparto algunas:
* “Claro, es una locura. El amor o es loco o no existe.” (Milan Kundera).
* “En cierto sentido, nada es más molesto que el prójimo”. (Alain Finkielkraut).
* “De repente, qué pocas palabras quedan: amor y muerte”. (Jaime Sabines).
* “Las palabras que dicen los amantes en esos momentos están cargadas de emociones que todo lo deforman. Sólo sus silencios tienen la cruel precisión que los devuelve a la verdad”. (Lawrence Durrel).
* “Amor cuerdo no es amor”. (En alguna calle de Cuba).
* “Durante años uno tiene que resignarse al sentimiento de que la gente no se preocupa, lo que en verdad se llama preocuparse, por nuestra persona; un día, alarmados, nos damos cuenta que el que no se preocupa es Dios: no sólo no se preocupa, sino que le somos totalmente indiferentes”. (Lawrence Durrel).
* “El amor es como los columpios porque casi siempre empieza siendo una diversión y casi siempre acaba dándonos náuseas”. (Enrique Jardiel Poncela).
* “Cuando tú amas, el mundo se enriquece extraordinariamente a tu alrededor. Tienes gracias, una compensación de cualquier infortunio, de cualquier frustración. Y al mismo tiempo es también una fuente no sólo de sinsabores, sino a veces de inmensas amarguras, frustraciones”. (Mario Vargas Llosa).
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