El presidente estadunidense, Donald Trump, afirmó este viernes, luego de una reunión bilateral con la canciller alemana Angela Merkel, que la inmigración es un privilegio y no un derecho.
«La inmigración es un privilegio. No un derecho. Y la seguridad de nuestros ciudadanos debe siempre ser puesta en primer lugar. No hay dudas de eso», expresó el mandatario estadunidense, cuyo más reciente decreto anti inmigración fue bloqueado por la justicia.
Trump dijo haber reiterado este viernes a la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, su «fuerte apoyo» a la OTAN, pero también pidió que los países miembro de esa alianza militar «paguen lo debido».
«Le he reiterado a la canciller Merkel mi fuerte apoyo a la OTAN y también la necesidad de que nuestros aliados paguen su parte por los costos de la defensa. Muchas naciones deben enormes sumas por años y eso es injusto para Estados Unidos», dijo Trump luego de una reunión en la Casa Blanca.