Chicago, la banda de rock este año cumple su cincuenta aniversario de fundada, casi nada. Si alguna agrupación musical me remite a los años dorados de finales de los 60 y 70 esa Chicago. Una gran banda de rock (and roll), lo que en los Estados Unidos se le conoce como ‘The Big Band of Rock, que encarnó, como ninguna otra agrupación musical en el mundo, un estilo musical que fusionó (Fusion) de una manera magistral y afortunada diversos ritmos, sonoridades, géneros, corrientes y estilos musicales, aderezados de excelentes y muy educadas voces, las de Peter Cetera y Terry Kath, que marcaron toda una época, principalmente los años 70 y parte de los 80, lo que les ha bastado para que su música se siga escuchando y retumbando por su indiscutible y original sello, por los años de los años.

Excepcionalmente añeja agrupación que está cumpliendo su quinta década en este 2017, sobre todo si se toma en cuenta que The Beatles por ejemplo, tuvo una efímera vida –aunque muy rica y productiva- de tan solo 10 años, de 1960 a 1970. Estamos de acuerdo con que los cincuenta años de Chicago no han sido todos de éxitos, como todas las bandas que han estado en las bandas radiales por tantos años, han tenido épocas buenas y malas, pero sus éxitos inmortales, lanzados principalmente en la década de los 70, les han valido para permanecer en el gusto de nostálgicos como el que esto escribe que, todavía hoy, me emociono y le subo a todo lo que da el volumen cuando escucho esa maravillosa fusión musical que es, sin duda, ’25 Or 6 To 4’ (https://www.youtube.com/watch?v=iUAYeN3Rp2E), incombustible composición de Robert Lamm y que fuera lanzada al mercado musical en el año de 1969. Originalmente fue grabada con el extraordinario solo en la guitarra de Terry Kath, la voz principal de Peter Cetera y marcando el ritmo en el pedal de Danny Seraphine, con el fondo de trompeta, trombón y sax.

A Chicago se le ha acusado injustamente de ser un grupo de rock suave (Soft), medio fresón y a veces muy convencionales, com composiciones dirigidas a satisfacer el gusto de sectores medios (pequeño burgueses) poco conocedores y, por lo tanto, poco exigentes en cuanto a sus preferencias musicales, para decirlo pronto, superficiales. Sin embargo, creo esa es una muy mala percepción de la banda, por el contrario, Chicago ha sido un ensamble muy original que supo combinar en su propuesta, perturbadora el rock con la orquestación del jazz, intercambiar guitarras eléctricas con secciones de viento, es decir una síntesis que rayó en la perfección de jazz, rock, blues y pop, con arreglos musicales a los que se les podía escatimar todo, menos su complejidad.

En el top de mis grupos musicales de todos los tiempos, Chicago necesariamente se ubica dentro de los primeros cinco lugares. Atesoramos sus buenos álbumes, sobre todo: ‘Chicago Transit Authoroty’ (1969), ‘Chicago II’ (1970), ‘Chicago III’ (1971), ‘Chicago IV’ (1971), ‘Chicago V’ (1972), ‘Chicago VI’ (1973) y ‘Chicago VII’ (1974), que fueron a finales de los 60 y la primera mitad de los 70 una música imprescindible en el público de aquellos años que andábamos pisando los años dorados de la adolescencia, con una propuesta renovadora, desfachatada, atrevida y multicolor. En especial yo me quedo con composiciones como: ‘Saturday in the Park’ (1972), ‘Wishing You Were Here’ (1975), la ya mencionada ’25 Or 6 To 4’ (1969), que en dos años estará cumpliendo ¡50 años de haber sido lanzada al mercado musical!; ‘Does Anybody Really Know What Time It Is’ (1969), elegantísima composición del talentoso Robert Lamm e interpretada por él mismo; ‘Make Me Smile’ (1970), con la carraspeante y oblicua voz de Terry Kath y unos coros de época; ‘Beginnings’ (1969), de Robert Lamm, con su propia voz, canción a la que podemos considerar la fusión perfecta de ritmos y orquestación, con toques inclusive de salsa, trópico y samba, en la cual irrumpe de manera muy afortunada el brasileño Waldir de Oliveira con su pandero y batucada (https://www.youtube.com/watch?v=SmsJT_1pzQs) y ‘Questions 67 & 68’ (1969), sin olvidar sí, la muy melosa, ideal para bailar pegadito en las tardeadas de aquellos gloriosos años.

Chicago, una gran banda que se resiste al paso del tiempo, que resume lo mejor de las tradiciones musicales de los Estados Unidos de Norteamérica.

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