Dos veces ministra y primera candidata presidencial por el conservador PAN, Josefina Vázquez Mota anhela entrar en los libros de historia ganando las elecciones al Gobierno del Estado de México, una poderosa región que ha sido bastión del oficialismo durante casi 90 años.
Estoy determinada, tengo la experiencia y quiero. Voy y vamos a cambiar la historia del Estado de México y de México también. Está a punto de suceder», dice en una entrevista la política y economista del Partido Acción Nacional (PAN).
Su amplio bagaje político, asegura, apuntala sus posibilidades de terminar con la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Gobierno del Estado de México desde que esa formación se fundara en 1929.
También las encuestas, pues un reciente sondeo del diario Reforma reveló que si bien el candidato del PRI, Alfredo del Mazo, encabeza por la mínima la quiniela electoral con el 29% de los votos, a ocho de cada diez electores le gustaría un cambio de partido en el Gobierno.
La primera secretaria de Desarrollo Social (2000-2006) y de Educación (2006-2009) promete mano dura y alternancia.
Vengo a poner orden», dijo tras ser elegida candidata del PAN, hace dos semanas al Gobierno de este céntrico estado del que han surgido muchos políticos, que luego han sido mandatarios de México, como Enrique Peña Nieto, que la venció en las presidenciales de 2012.
Vázquez Mota quiere alzar la voz de las mujeres y combatir las graves cotas de inseguridad y corrupción en este estado, el más poblado del país con 15,6 millones de habitantes y un censo de unos 11 millones de electores.
Es una región «en estado de emergencia», lamenta la exministra, nacida el 1961 en la Ciudad de México y licenciada en Economía por la Universidad Iberoamericana.
En campaña, dice, se nutrirá de la «adrenalina» de estar cerca de la gente y utilizará todos los recursos posibles, también las redes sociales, para dar a conocer su mensaje.
LA POSTURA DE UNA CANDIDATA
Quiere dibujarse como la candidata del cambio, aunque Delfina Gómez, la maestra de orígenes humildes del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de Andrés Manuel López Obrador, amenaza con arrebatarle el título.
¿Pero, quién habla? ¿Ella o su jefe político (López Obrador)?», pregunta Vázquez Mota, acostumbrada a «batallar» para ganarse el reconocimiento social.
En la vida cotidiana, así como en la política, denuncia, hay «muchas diferencias» entre mujeres y hombres. Se lo dijo una vez la presidenta chilena, Michelle Bachelet.
Como candidata no solamente te harán preguntas que a un hombre jamás le van a hacer. Te van a observar el corte de cabello y te van a preguntar y mirar de manera distinta», rememora la presidenta honoraria de la iniciativa Juntos Podemos, que trabaja a favor de la comunidad de mexicanos que vive en Estados Unidos.
Esta podría ser una baza a su favor, pues hay cerca de un millón de mexiquenses en el vecino del norte, explica, aunque la polémica sobre presuntos envíos de millonarios fondos del Gobierno mexicano a dicha organización ha enmarañado el proyecto en los últimos meses.
UNA MUJER DE FAMILIA
Además de ser una política con afán de romper moldes, Vázquez Mota siempre se ha presentado como una mujer de familia.
Lleva 33 años casada y ocho de novia con el empresario e informático Sergio Ocampo, con quien tiene tres hijas.
Me siento totalmente afortunada», asevera la cuarta de siete hermanos, que cuenta con el apoyo de sus allegados en esta nueva aventura política.