En respuesta al clamor social que exige gobiernos honestos y bien administrados, se ha venido fortaleciendo la política pública de combate a la corrupción, transparencia y rendición de cuentas, necesaria para elevar el nivel de confianza de los ciudadanos en sus gobiernos.
En palabras llanas, la sociedad está cansada del abuso, de la corrupción y de la ineficiencia. Siendo éstos los reclamos ciudadanos más sentidos y recurrentes.
De ahí la instrumentación de diversas reformas que dieron paso a la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, que se caracteriza por su integralidad.
Al respecto, la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), señala que éste se integrará por: el Comité Coordinador; el Comité de Participación Ciudadana; el Comité Rector del Sistema Nacional de Fiscalización, y los Sistemas Locales.
Tanto el Comité de Participación Ciudadana como el Comité Rector del Sistema Nacional de Fiscalización, ya se encuentran conformados; sin embargo, no se puede establecer el Comité Coordinador sin el nombramiento del titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, pieza fundamental para el funcionamiento del SNA.
Ante ello y después de diversos acuerdos entre los grupos parlamentarios que convergen en el Senado de la República, finalmente el pasado martes 14 de marzo, iniciaron las comparecencias de los aspirantes a ocupar esta Fiscalía Anticorrupción.
Durante tres días, los senadores integrantes de las Comisiones Unidas de Justicia y Anticorrupción y Participación Ciudadana, nos dimos a la tarea de valorar a cada uno de los aspirantes; estando en todo momento presente un “Comité de Acompañamiento” integrado por representantes de la sociedad civil de reconocida trayectoria académica y especializados en materia anticorrupción, con el compromiso de que su opinión será particularmente valorada al momento de definir quién será la mujer o el hombre que el Pleno del Senado votará para designar al primer titular de esta Fiscalía en la historia de la República.
Será mañana lunes 20 de marzo, cuando las Juntas Directivas de las Comisiones Unidas de Justicia y Anticorrupción y Participación Ciudadana del Senado nos reunamos con el Comité de Acompañamiento a fin de conocer su opinión sobre los perfiles de las personas que se inscribieron como candidatos y la calidad del propio proceso de selección a fin de que los senadores las consideremos en el Dictamen de Idoneidad que a más tardar el 21 de marzo habremos de entregar a la Junta de Coordinación Política del Senado para su posterior Acuerdo y votación ante el Pleno.
Sin duda, la designación del próximo “Fiscal Anticorrupción» reviste una importancia tal, que el Sistema Nacional Anticorrupción no se concebiría completo sin este nombramiento, al ser el responsable encargado más allá de las responsabilidades administrativas, de las investigaciones de índole penal de investigar y perseguir delitos relacionados con hechos de corrupción.
Por eso el interés de los Senadores de la República por contar con un funcionario con el perfil idóneo para combatir los delitos en materia de corrupción cometidos por servidores públicos y/o particulares.
Concluyo, recordando que el titular de esta Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción estará en su encargo hasta el 30 de noviembre de 2018, y a partir de esa fecha el Fiscal Anticorrupción lo designará el próximo y primer Fiscal General de la República, cuyo titular, por cierto, durará nueve años.
Con respecto al Fiscal Anticorrupción en caso de ser removido y nombrado otro por el Fiscal General de la República, el Senado de la República podría objetarlo por dos terceras partes de los miembros presentes, dentro de los primeros 10 días hábiles, restituyéndose en el ejercicio de sus funciones al titular de la Fiscalía.
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