Lugar:
Fuente:
Agencia Imagen del Golfo

Este fin de semana se observó en las playas veracruzanas una gran afluencia de gente por el puente del 21 de marzo donde algunos turistas si se animaron a visitar la zona Conurbada Veracruz Boca del Río.

Durante el recorrido por las principales playas de la costera encontramos que si hay guardavidas ubicados en diferentes puntos de la zona de bañistas, trabajan por parejas mientras uno se limita a cuidar desde las alturas de su puesto, otro da paseos para dar indicaciones a la gente.

Como en esta ocasión las condiciones climáticas fueron favorables para los vacacionistas no hubo necesidad de darles recomendaciones en este aspecto dándoles la libertad de disfrutar del mar.

La familia Torres compuesta por 5 integrantes provenientes de la ciudad de México comentan mientras se asoleaban en la orilla que uno de los guardavidas les informó de los posibles peligros de nadar cerca de las escolleras.

“Nos recomendaron que no nos acerquemos demasiado por la presencia de erizos, conchuelas y a veces Morenas que pueden atacar si se ven amenazadas”.

Los cambios en la marea también pueden ser peligrosos para los visitantes que no están acostumbrados a nadar frecuentemente por lo que los guardianes del mar les aconsejan adentrarse únicamente hasta la rodilla por seguridad propia.

Ana y Luis una pareja de Puebla comparten que trajeron al pequeño Arturito a conocer el mar para que aprenda a nadar. Ellos dicen que los guardavidas se le acercaron a decirles que tienen que vigilar al niño de tiempo completo a pesar que trae inflables para evitar algún accidente por descuido.

Nos acercamos a Rocío Olvera una mujer guardavidas en la playa más cercana a una conocida Plaza comercial en Boca del Rio.

Rocío asegura que son elementos preventivos para que la ciudadanía se sienta resguardada pero no son niñeros por eso le recomendaron a la pareja estén atentos del pequeño Arturito.

Otros visitantes de Tlaxcala quienes se refrescaban con unas bebidas afirmaron que si fueron instruidos por el personal de las señalizaciones preventivas en colores, verde, ámbar y rojo.

En la zona de más concentración de gente algunos guardavidas tuvieron que tratar con gente un poco difícil que hacía caso omiso a las indicaciones.

“En estos casos únicamente se les llama la atención 3 veces y si no se ve cooperación por parte de los bañistas se avisa a los marinos o fuerza civil para que nos apoyen”. Explica la guardavidas mientras toca su silbato en señal de alarma cuando un joven intrépido se adentra mucho a las profundidades delimitadas como peligrosas por las pozas.