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EFE

Alrededor de quinientas personas, según la policía, muchas de la comunidad musulmana, se dieron cita hoy en el centro de Bruselas con motivo del primer aniversario de los peores atentados ocurridos en Bélgica, para recordar a las 32 personas que perdieron la vida y más de 320 que resultaron heridas.

Convocados a través de las redes sociales por el colectivo “Todos Juntos”, los participantes caminaron desde tres puntos diferentes de la ciudad hasta confluir en la plaza de la Bolsa.

“Estamos aquí para presentar nuestras condolencias y solidaridad con las víctimas de los atentados del año pasado. Y también para hacer llegar un mensaje de amor, de paz y de unión”, dijo a Efe Hafiz Essan Secundar, imán de la Asociación Musulmana Ahmadhyya.

El representante musulmán explicó que cerca de 150 personas de su asociación se trasladaron a Bruselas desde ciudades de toda Bélgica para participar en el acto, pues consideran importante dejar constancia de que en el islam “no hay lugar para la violencia” y de que a los musulmanes les gusta “vivir en paz y respeto”.

Añadió que quienes matan en nombre del islam son “una pequeña minoría que ni siquiera comprende la religión”.

También reconoció que existe una “enorme distancia entre los musulmanes y los no musulmanes” en Bélgica, especialmente tras los atentados, y opinó que hace falta “más comunicación” para resolver ese problema.

Por su parte, Sander Claessens, un estudiante belga, declaró a Efe que participó hoy en las marchas y posterior concentración en Bruselas junto con otros compañeros que le hablaron del evento.

El joven detalló que vive en Zaventem, muy cerca del aeropuerto donde se produjo la doble explosión en la mañana del 22 de marzo de 2016, y que se sintió “extraño y conmocionado” al enterarse de aquella noticia.

“Durante muchos meses tuve un sentimiento raro, aunque también noté mucha solidaridad. Ahora la vida ha vuelto a la normalidad. Nadie tiene miedo, y hoy continúa existiendo ese sentimiento de solidaridad”, añadió.

Sobre la presencia militar en las calles, todavía visible en la mayoría de lugares públicos en Bruselas, el joven cree que “es difícil juzgar si es necesaria”, aunque consideró que los problemas en la sociedad “no se pueden solucionar poniendo policías y militares en todas partes”.

También denunció que los musulmanes “están discriminados” y que “muchos belgas sienten odio” hacia ellos.

Los ciudadanos que participaron hoy en las marchas salieron desde el barrio de Molenbeek, de la estación del norte y de la plaza de Luxemburgo, en pleno barrio europeo, con flores que depositaron en la plaza.