Al menos 33 personas, incluidos 11 niños, murieron en Siria durante un bombardeo llevado a cabo por la coalición internacional dirigida por Estados Unidos contra una escuela cerca de la ciudad de Raqqa, la cual era usada como refugio para los desplazados.
La cifra de víctimas mortales, en la que figuran también siete mujeres, podría elevarse ya que decenas de personas más resultaron heridas y muchas están en estado grave, reportó este miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH),
El ataque aéreo se produjo la madrugada del martes al sur de Al Mansura, ciudad controlada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la provincia de Raqqa, en el norte de Siria, donde aviones sirios y rusos también lanzan sus bombardeos.
Rescatistas voluntarios conocido como los Cascos Blancos estiman que en la escuela primaria vivían cerca de 40 familias desplazadas por los combates en las provincias de Homs y Alepo.
El OSDH, con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas en Siria, atribuye el bombardeo contra el colegio a la coalición internacional por el tipo de avión usado, su localización y la munición empleada.
Desde hace meses, las fuerzas de la coalición, que reúne a 68 países, bombardean en estas zonas como parte de una estrategia para asediar al EI, que tiene en esta región una fortaleza militar incesante.
Los bombardeos en Siria han aumentado dramáticamente este año, con unos 550 por mes en enero y febrero comparado con un promedio de 350 en los últimos seis meses de 2016.
El Observatorio recordó que desde el pasado 8 de marzo los aviones de la coalición internacional han intensificado sus ataques contra la ciudad de Raqqa y zonas del este y el oeste de la provincia homónima, donde al menos 116 civiles han muerto por esos bombardeos.
Los aviones de la coalición ofrecen cobertura aérea a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por milicias kurdas, que desde noviembre anterior desarrollan una ofensiva contra el EI en Raqqa.