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El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitó 60 millones de dólares más de presupuesto para continuar con el estilo de vida al que él y su familia están acostumbrados, así lo dio a conocer The Washington Post.

De acuerdo con el rotativo, quien afirmó que accedió a documentos internos del Servicio Secreto estadounidense, éste realizó una petición de fondos adicionales a finales del mes de febrero, de los cuales 26.8 millones serían destinados a fortalecer la seguridad del penthouse que aún habitan la Primera Dama, Melania Trump y su hijo, en la Torre Trump, ubicada en Manhattan.

Mientras que otros 33 millones de dólares estarían disponibles para financiar los viajes que realice el presidente, el vicepresidente y otras de visitas de los jefes de estado, Sin embargo, The Washington Post afirmó que, con base en los documentos a los que tuvo acceso, el mandatario de EU pasa la mayor parte de sus fines de semana en el Mar-a-Lago Club en la Florida, y sus hijos viajando por el mundo acompañados por agentes del Servicio Secreto.

No obstante, la Oficina de Administración y Presupuesto rechazó la solicitud de presupuesto extra, “Eso significa que la agencia probablemente tendrá que desviar otros gastos para cubrir los gastos adicionales”, señaló el diario.

El medio destacó que no tuvo pudo obtener cifras comparativas con los presupuestos requeridos por los anteriores presidentes debido a que esa información es confidencial.

The Post subrayó la contradicción entre los crecientes gastos de viaje del mandatario estadounidense y los esfuerzos que presumiblemente realiza Trump para reducir el gasto federal en muchas áreas y los costos crecientes de su itinerario de viaje de circulación libre.

Hasta el momento el Servicio Secreto, dedicado también a investigan delitos cibernéticos, operaciones de falsificación de dinero y los casos de menores desaparecidos y explotados, no he emitido ninguna declaración respecto al tema. Pero un ex agente del departamento y ahora director ejecutivo de la empresa RANE de mitigación de riesgos identificado como Jonathan Wackrow, manifestó que “El Servicio Secreto no puede dictar el estilo de vida de las personas a las que proteger”, sólo se adapta a la situación.

The Washington Post también aclaró que la Organización Trump no ha respondido a solicitudes sobre una postura sobre el tema.