La organización ecologista Greenpeace divulgó hoy imágenes de la “rápida y silenciosa destrucción” causada por el blanqueo de coral en la Gran Barrera de Arrecifes, en el noreste australiano, por segundo año consecutivo.
Las imágenes fueron captadas con drones de corto alcance el 17 de marzo pasado en arrecifes situados frente a las costas de Port Douglas, en la zona central de la Gran Barrera, que se extiende a lo largo de 2.300 kilómetros.
“Casi todos los corales que vimos estaban muertos o blanqueados”, dijo la representante de Greenpeace Australia Pacífico, Alix Foster Vander Elst en un comunicado.
“He visto anteriormente blanqueos en la Gran Barrera pero nada me había preparado para ver la realidad de esta destrucción tan de cerca”, añadió.
El blanqueo está provocado por el aumento de la temperatura del agua del mar que lleva a que los corales expulsen las zooxanthallae, unas algas microscópicas que les proporcionan oxígeno y una porción de los compuestos orgánicos que producen mediante la fotosíntesis.
Las elevadas temperaturas que se registraron entre 2015 y 2016 fortalecieron el cíclico fenómeno de El Niño, que provocó que se blanqueara el 93 por ciento del coral de la Gran Barrera, un 22 por ciento del cual murió por sus efectos.
Científicos y activistas alertaron que la Gran Barrera, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, afronta el blanqueo de corales sin haber tenido tiempo de recuperarse del que sufrió el año pasado, considerado más severo que los anteriores de 1998 y 2002.
“Lo que más rompe el corazón en estas imágenes es que muestra que muchos de los corales que lograron sobrevivir el año pasado, ahora están totalmente decolorados y en proceso de morir”, dijo Vander Elst.
Unesco situó la Gran Barrera en la lista de patrimonio en observación en 2015 ante sus dudas sobre la gestión de ese ecosistema por parte del gobierno australiano.
Desde entonces las autoridades han reducido la construcción de nuevas plantas de carbón y acelerado el cierre de varias en funcionamiento, como contribución a la lucha contra el cambio climático.
No obstante, Greenpeace denunció que el Gobierno australiano planea invertir 760 millones de dólares (706 millones de euros) en el desarrollo de una gigantesca mina de carbón en la zona y reiteró su demanda para que desestime el proyecto.
La Gran Barrera comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez por la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.