El general Rick L. Waddell, un ex empresario que vivió doce años en Brasil, será el nuevo encargado de Latinoamérica y el Caribe en la Casa Blanca del presidente de EU, Donald Trump, lo que amplía el círculo castrense que, hasta ahora, controla buena parte de la relación con el continente.
Una fuente de la Casa Blanca confirmó hoy a Efe que Waddell ha sido nombrado como director de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por su sigla en inglés), la oficina de la Casa Blanca encargada de coordinar la política exterior estadounidense.
Waddell, quien según esa fuente “todavía no ha asumido completamente” el cargo, es un general de división del Ejército condecorado con dos estrellas, que tiene experiencia en Irak y Afganistán, y que además trabajó en Suramérica como empresario durante 17 años, doce de ellos en Sao Paulo (Brasil).
“Creo que es un nombramiento muy positivo, parece un profundo conocedor de América Latina”, dijo el embajador de Chile en Washington, Juan Gabriel Valdés, en declaraciones a Efe y otros medios respecto a la designación de Waddell.
El general reemplazará en el cargo a Craig Deare, quien, según varios medios, fue despedido a mediados de febrero tras filtrarse a la prensa que había criticado la política de Trump hacia México durante una reunión privada con académicos de centros de estudios.
Igual que Deare, Waddell es un analista de temas de defensa que hasta ahora trabajaba para el Instituto de Estudios Estratégicos de la Universidad Nacional de Defensa (NDU, por su sigla en inglés), y que dirigía un curso que ese centro académico imparte regularmente a generales de una estrella y otros militares, llamado “Capstone”.
Según una biografía de Waddell en la web de la NDU, el general tuvo una extensa carrera en el sector privado, durante la que trabajó “diecisiete años en Suramérica con compañías como Anglo American, BG Group y Wal-Mart” en las décadas de 1990 y 2000.
Waddell vivió “doce de esos años en Sao Paulo (Brasil), donde entre otras posiciones fue el director gerente para Suramérica de BG Group”, una multinacional petrolera británica, “con responsabilidad sobre los campos de petróleo y gas, los oleoductos de transporte y 2,7 millones de consumidores”, de acuerdo con NDU.
También fue el presidente de Anglo Ferrous Brasil en un momento en que esa empresa estaba “construyendo el proyecto integrado de minería más grande del mundo”, según la NDU.
Doctorado en Relaciones Internacionales por la prestigiosa Universidad de Columbia, el general tiene una destacada trayectoria académica que incluye un máster en historia y lengua moderna, con especialización en portugués, por la Universidad de Oxford.
Sus más de dos décadas de carrera en el Ejército de Tierra incluyen posiciones en Estados Unidos, Corea del Sur y el Mando Central (responsable de las operaciones en Oriente Medio), con cinco misiones en Irak y otras tres en Afganistán; y entre 2013 y 2015 trabajó en el Mando Sur, encargado de Latinoamérica.
El nombramiento de Waddell confirma la tendencia de Trump a confiar en generales para dirigir su política de seguridad y relaciones internacionales, según recordó Adam Isacson, un académico experto en la asistencia de seguridad de EU al continente en el centro de estudios WOLA, en un artículo publicado en su blog.
“La mayoría de los funcionarios nombrados y confirmados hasta ahora con responsabilidad en la política hacia Latinoamérica son militares: (el asesor de seguridad general de Trump, H.R.) McMaster y Waddell, el general John Kelly en Seguridad Nacional, y el almirante Kurt Tidd en el Mando Sur”, indicó Isacson.
Están por nombrar, aún, los encargados para Latinoamérica y el Caribe en los Departamentos de Estado y de Defensa, recordó.