La avenida Rafael Murillo Vidal es de las vías primarias más bonitas de Xalapa, en lo particular es mi preferida, sobre todo en el tramo que va de la Unidad del Valle a Circunvalación. Es una pendiente sinuosa que se disfruta mucho por la zona de reserva que la bordea, la reserva de El Tejar y un poco más abajo lo que se le conoce como La Herradura, en el carril de venida se encuentra el parque ‘Doña Falla’, que también es un vivero, y la avenida está coronada al final por el ‘MIX’, que es una especie de remedo del ‘Papalote’ de la CDMX, que tenía anexo un planetario que quién sabe si todavía exista, y el ‘Jardín de las Esculturas’, que era una especie de galería abierta a cargo del IVEC con una exposición permanente de esculturas de media monumentalidad de escultores locales.

Total que el entorno de Murillo Vidal en el tramo referido, sobre todo la parte verde de la reserva, es una superficie arbolada de mucha vida silvestre de árboles y matorrales que había estado desaprovechada por la ciudadanía… al menos hasta el domingo 2 de abril próximo. El ayuntamiento que preside Américo Zúñiga se decidió a darle un uso racional a la zona, al menos los domingos, en donde se tiene proyectado cerrar el carril de ida de la Unidad del Valle hasta el MIX, en un horario de 9 a 12 horas para que se convierta en un paseo familiar dominical. Qué bueno, excelente decisión de parte del ayuntamiento. Hay que tomar las calles de la ciudad para caminarlas, para que los ciudadanos conozcamos qué hay en esa magnífica reserva, qué especies arbóreas, plantas, de matorral, aves, de hongos silvestres, plantas medicinales y, en fin, los todos los tesoros naturales ahí escondidos.

A la par, se tienen proyectadas actividades familiares para paseo en bicicleta, para adultos mayores, de meditación, yoga, seguramente de ‘reiki’, de caminata y senderismo, etc. Hay que salir a la calle y hacerla nuestra, nada más un detalle apuntaría, el horario me parece que debería ser de 7 a las 14:00 horas, es decir, hay que ampliarlo. Vamos a ver cómo pinta este primer domingo familiar en Murillo Vidal.

81 años de Mario Vargas Llosa.- Ayer cumplió 81 años el gran y excepcional escritor peruano –ahora también español, tiene doble nacionalidad-. Dotado de tremendas virtudes narrativas para la novela, pero también con una inteligencia muy aguda para analizar el fenómeno político y social de su país, pero, en general, conocedor profundo de la realidad de Latinoamérica. Él fue el que catalogó a los diferentes y sucesivos regímenes priistas como ‘la dictadura perfecta’, fue en un encuentro organizado por la revista Vuelta y Televisa, allá por los años 80. En esa ocasión, participando de una mesa redonda en donde el moderador era Enrique Krauze y participaba también Paz, el peruano en su intervención hizo una disección taxativa de las presidencias de la República priistas, fue un análisis y un juicio que no dejaba lugar a dudas. No obstante, un Octavio Paz arrogante se dio el lujo, un tanto como molesto y agraviado, de corregirle la plana a su colega peruano. Paz se vio mal, actúo como un intelectual orgánico que salió en defensa del régimen. Después de dos matrimonios fallidos con parientas, el primero con Julia Urquidi, casi su tía, que le llevaba nada más 9 años –él tenía 19-, y después casó con Patricia Llosa, su prima, esto en 1965. Con ella tuvo 3 hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana, reencontró el amor de ‘juventud’ a los 80 con Isabel Preysler, la ex de Julio Iglesias y Miguel Boyer, el ex ministro de Hacienda español durante el gobierno de Felipe González.

Acaba de publicar una nueva novela Vargas Llosa el año pasado, a los 80 años de edad, se trata de ‘Cinco esquinas’. Yo espero tener la mitad de la lucidez de este hombre para cuando ande en los 70, tremendo novelón. Lo voy a leer ahora que termine ‘El hombre que amaba a los perros’ del cubano-español Leonardo Padura, que estoy empezando a leer por recomendación de mi amigo José Becerra O’Leary, gran lector y ameno charlista.

Finalmente, inevitable hablar de ‘el Príncipe de la Canción’, realmente me causa consternación su situación de salud de este hombre que cuando estaba en plenitud, era un cantante portentoso, dueño de una voz de época, la mejor de México y de Hispanoamérica por encima de la que me digan. La dupla que hizo con Pérez-Botija y con Manuel Alejandro en cuanto a que le dieron sus composiciones para que José José las hiciera inmortales, ¡bueno!, para qué les platico. Es una pena cómo está acabando sus días este hombre que alguna vez fue muy grande como cantante, el cáncer de páncreas es una pena de muerte desgraciadamente. A José José lo hemos querido en las buenas y en las malas, en el recato y en el exceso, al fin un genio que de todos modos nunca morirá por el recuerdo de sus interpretaciones, únicas.

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