El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó hoy las investigaciones en el Congreso sobre la intromisión de Rusia en las pasadas elecciones y sus presuntos vínculos con el Kremlin de “caza de brujas”.
“Mike Flynn debe pedir inmunidad porque esto es una caza de brujas”, escribió hoy Trump en su cuenta de Twitter en relación a las informaciones surgidas de que el dimitido ex consejero de Seguridad Nacional ha pedido inmunidad para testificar ante los comités del Congreso que estudian el asunto.
Trump acusó también en su mensaje a los demócratas y a los medios de comunicación de ser quienes impulsan esa “caza de brujas”, que, dijo, es “de proporciones históricas”.
Varios medios de comunicación han informado de que Michael Flynn, un general retirado que fue forzado a dimitir precisamente por ocultar información sobre sus contactos con la Embajada rusa, ha ofrecido testificar ante el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y los comités de Inteligencia del Congreso y el Senado que investigan el caso a cambio de inmunidad.
Flynn había asumido como asesor de seguridad nacional en el Gobierno de Trump cuando llegó a la Casa Blanca, el 20 de enero pasado, pero acabó renunciando al cargo el 13 de febrero por ocultar sus contactos con representantes del Kremlin.
Según los medios que se han hecho eco de esa oferta, que no ha sido confirmada por el propio Flynn, el exconsejero de Seguridad Nacional desea así evitar verse envuelto en una posible persecución judicial en su contra.
De acuerdo con los medios, Flynn participó en reuniones con el embajador ruso, Sergey Kislyak, durante la etapa de transición para revisar las sanciones impuestas a Rusia por la Administración de Barack Obama en respuesta a las interferencias del Kremlin en la campaña electoral que ganó Trump.
Los comités de Inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes, así como el FBI, investigan la intromisión rusa para influir en el resultado de las elecciones a favor de la candidatura de Trump y los contactos mantenidos entre ambas partes.
Los líderes del Comité de Inteligencia del Senado, el demócrata Mark Warner y el republicano Richard Burr, aseguraron ayer jueves que han recibido información de que Rusia contrató hasta mil trolls (alborotadores en internet) para difundir noticias falsas sobre Hillary Clinton, la rival demócrata de Trump.
La investigación sobre la presunta coordinación del equipo de Trump con los rusos para perjudicar la candidatura de Clinton afecta ya al círculo más cercano al gobernante, tras el acuerdo alcanzado por su yerno y asesor, Jared Kushner, de testificar voluntariamente en el Senado sobre sus contactos con representantes del Kremlin.
El hecho de que testifique “voluntariamente” en el caso podría permitir a Kushner no tener que prestar juramento previamente.
Pese a estas investigaciones, cada vez hay más voces que piden la creación de una comisión independiente que estudie este tema.