Para hacerle el «caldo gordo» a Nicolás Maduro, la Corte Suprema de Justicia despojó a los diputados de sus funciones, lo que ha sido interpretado por el Presidente del Congreso, Julio Borges, como un «golpe de estado» de Maduro, y ha generado críticas contra esta acción y el autoritarismo y la dictadura del presidente venezolano, de parte de la OEA, y, a través de sus secretarios de Relaciones Exteriores de varios países como México y Colombia. Piden restablecer la democracia.