Médicos Sin Fronteras (MSF) confirmó hoy que las víctimas del último ataque en Siria atendidas por su personal médico presentan síntomas compatibles con la exposición a un agente neurotóxico como el gas sarín.
La ONG explicó en un comunicado que un equipo médico de MSF está prestando apoyo al servicio de urgencias del hospital Bab Al Hawa, en la provincia norteña de Idlib, donde se produjo este martes el ataque y pudieron confirmar los síntomas en los pacientes.
Al menos ocho de los heridos mostraron síntomas consistentes con la exposición a un agente neurotóxico como el gas sarín o compuestos similares, desde pupilas dilatadas y espasmos musculares hasta defecación involuntaria, según MSF.
El ataque en Jan Shijún, que ha recibido una fuerte condena de parte de la comunidad internacional, causó la muerte de unas 70 personas y heridas a más de 200, según los últimos datos facilitados por Naciones Unidas.
Los médicos de MSF que se encuentran en la zona proporcionaron medicamentos y antídotos para tratar a los pacientes y facilitaron ropa protectora para el personal médico de la unidad de urgencias del hospital.
Además, pudieron visitar otros hospitales donde están recibiendo tratamiento las víctimas del ataque, e informaron de que los pacientes desprendían un olor a lejía, lo que sugiere que habrían estado expuestas a cloro.
“Estos informes apuntan con firmeza a que las víctimas del ataque a Jan Shijún estuvieron expuestas a, al menos, dos agentes químicos diferentes”, según la ONG, que gestiona cuatro centros sanitarios en el norte de Siria y proporciona apoyo a más de 150 centros de salud.
Las potencias occidentales han responsabilizado del ataque al régimen de Bachar al Asad, mientras Siria y Rusia aseguran que aviones sirios bombardearon un depósito de armas de los insurgentes que albergaba un taller para producir armas “tóxicas”.