Estados Unidos inició esta noche un ataque aéreo con misiles Tomahawk contra Siria, en represalia al ataque químico en la región siria de Idlib, que causó la muerte de 72 personas, entre ellas 20 menores.
Fuentes oficiales citadas por medios estadunidenses señalaron que un total de 50 misiles fueron lanzados por dos buques de guerra estadunidenses desde el Mar Mediterráneo contra instalaciones químicas del régimen de Bashar al Assad.
El ataque tiene lugar después de que el presidente Donald Trump sostuvo que el ataque con armas químicas era “inaceptable”.
El Gobierno estadounidense atribuyó la responsabilidad al Gobierno sirio que, por su parte, niega rotundamente el uso de materiales químicos o tóxicos en la localidad y responsabiliza del ataque a los grupos terroristas que operan en la zona; reporta la agencia RT con base en Moscú.